La información, que es un recurso vital para el ejercicio
profesional, la educación continuada, la competitividad y el crecimiento empresario,
crece en forma exponencial. También se presenta como literatura gris: documentos de
difícil acceso que no se distribuyen por los canales comerciales, tales como los trabajos
presentados a congresos, los documentos internos de empresas o consultoras, tesis
doctorales o monografías, artículos inéditos (ya sea su soporte digital o en papel).
Los dos aspectos mencionados de los recursos de información, su crecimiento continuo y su
difusión, repercuten en las nuevas formas de comunicación (Internet, telefonía móvil),
provocando el surgimiento de nuevas disciplinas para encarar su estudio (como la
infonomía: la gestión inteligente de la información) y también la aparición de nuevas
herramientas tecnológicas, como las bibliotecas digitales, acervos normalizados de
documentos electrónicos.
La recuperación de información suele plantearse cuando surge la necesidad de ubicar
bibliografía sobre un determinado tema o una obra de un autor en particular. Se puede
buscar en las bases de datos de las bibliotecas.
¿Cómo encontrar la información buscada? Aunque muchos documentos valiosos, inéditos o
publicados estén registrados en las bases de datos de bibliotecas o centros de
documentación, hay una segunda barrera a superar: el investigador debería buscar en cada
una de las bases de las instituciones o incluso trasladarse a la sede de la institución
si ésta carece de un servicio en línea.
Nueva
herramienta
Una de las herramientas tradicionales creadas por la bibliotecología brinda una
solución: el catálogo colectivo.
El catálogo (o base de datos) de una biblioteca es aquel que contiene los registros
bibliográficos de los documentos almacenados en esa biblioteca. Un catálogo colectivo es
aquel que reúne en un solo orden los registros bibliográficos de varias bibliotecas
unidas por algún fin común con el objetivo de localizar en cuál de ellas se halla una
obra o un documento determinado.
La ventaja competitiva del catálogo colectivo online como recurso de información es que
con una sola búsqueda es posible rastrear una información simultáneamente en muchas
bases de datos.
El Catálogo Colectivo Bibliográfico de UNIRED contiene las bases de 88 bibliotecas,
pertenecientes a 73 instituciones. Estas instituciones tienen sede en 18 ciudades de 9
jurisdicciones argentinas (la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y ocho provincias).
El objetivo principal de un catálogo colectivo es resolver problemas de información.
Este catálogo surge como producto de un sistema de cooperación bibliotecaria que incluye
un sistema de préstamo interbibliotecario que posibilita el acceso al documento.
Las bibliotecas pertenecientes a Unired forman una red cooperativa que reúne a
bibliotecas especializadas en ciencias económicas. Con la planificación del proyecto del
Catálogo Colectivo, UNIRED amplió su red temática incluyendo a bibliotecas
especializadas en otras áreas (educación, agricultura, ciencia y técnica, derecho,
comunicaciones). Así, el catálogo colectivo es la herramienta cuyo fin común es
compartir el acceso a la información diseminada en varias bibliotecas de la Argentina.
Breve
historia del Catálogo Colectivo de UNIRED
Ocupa un lugar destacado dentro de los productos de la red, pero no es el único, ya que
UNIRED también publicó directorios de las bibliotecas integrantes y catálogos
colectivos de publicaciones periódicas (se usan para saber qué biblioteca tiene una
determinada revista y el estado de su colección).
En su primera versión, el Catálogo Colectivo Bibliográfico fue coordinado por el Centro
de Documentación e Información del Ministerio de Economía y Producción (CDI-MECON).
Publicado en 1995, consistía en un CD-ROM con 29 bases de datos que sumaban más de
130.000 registros. Dos años después, su segunda versión contenía leves diferencias,
con más bases y nuevas bibliotecas sumadas al proyecto. En 1999 se produce la tercera
edición, con 55 bibliotecas cooperantes y más de 655.000 registros. Esta versión fue
publicada en Internet por el Centro de Información Bibliográfica (CIB) del CPCECABA en
marzo de 2000 (Universo Económico número 52, abril 2000).
En 2001, aparece la cuarta edición de la base, donde se introdujeron algunos cambios. La
coordinación del proyecto se realizó en forma conjunta. El CDI-MECON se encargó de la
recepción de las 76 bases cooperantes y el CIB-CPCE tuvo a su cargo el control de calidad
y el armado de la base final. Este último publicó también la base en Internet e
introdujo cambios en la interfaz, consistentes en nuevas opciones, como búsqueda
avanzada, iniciar nuevas búsquedas a partir de los autores o descriptores, acotar las
búsquedas. El CDI-MECON la publicó y distribuyó en CD-ROM con interfaces en MicroISIS y
Winisis (para permitir su consultas en MS-DOS o Windows). Esta versión de la base fue
denominada "el millón dorado" porque superó esa cantidad de registros. Debido
el éxito obtenido en la comunidad bibliotecaria, durante el año 2003 se estudió la
posibilidad de una futura actualización. La idea fue aprobada en la segunda reunión
general de UNIRED, efectuada en junio de 2004.
La
versión actual de la base UNIRED
Siguiendo la filosofía cooperativa de UNIRED, el CDI-MECON tomó la coordinación del
Proyecto Padrinazgo de Publicaciones Periódicas (su sigla es PPPP-AR, reseñado en Universo Económico número 70, mayo 2004). En esta ocasión, el CIB-CPCECABA
se encargó de asumir la dirección del proyecto del Catálogo Colectivo Bibliográfico de
UNIRED, denominado también "UNIRED 2004".
La convocatoria para actualizar la base de UNIRED fue anunciada el 28 de junio de 2004.
Durante cinco meses se recibieron bases de datos de las instituciones, con el agregado de
14 bibliotecas nuevas interesadas en participar. La comunicación se realizó
principalmente por correo electrónico: el 90 % de las bibliotecas participantes envió
sus bases de datos por este medio, hecho que marca una diferencia notoria en relación con
la recopilación realizada en el año 2001, cuando todavía no estaba tan generalizado el
uso del e-mail.
Las bases recibidas procedían de seis tipos de software en cuatro clases diferentes de
archivos y en doce formatos distintos. Todos estos conjuntos de archivos heterogéneos
fueron exportados a bases ISIS y sus datos se convirtieron en formato CEPAL, que es el
formato bibliográfico informático usado por el 65 % de las bibliotecas de UNIRED. El
CEPAL es un formato bibliográfico desarrollado por la Comisión Económica para América
Latina (CEPAL), basado en CDS/ISIS, software creado y distribuido por la Unesco.
De las 88 bibliotecas participantes hubo 57 que enviaron sus datos en formato CEPAL y 31
que trabajan con otro software y distintos formatos bibliográficos. Para la conversión
se contó con la colaboración del equipo de Servicios de Información Documental de la
Biblioteca de la Universidad Argentina de la Empresa, que se encargó de la conversión de
datos que estaban en formato MARC. En el Sector Procesos Técnicos del CIB se realizó la
conversión de los formatos restantes.
La conversión de las bases (su migración a la estructura CEPAL) y el control de calidad
de los datos recibidos insumieron dos meses de trabajo.
El desarrollo y la programación de la nueva interfaz llevaron otros dos meses. Las tareas
se concentraron principalmente en el nuevo diseño visual del buscador, adaptado a la
página Web del CPCECABA, y se trabajó junto con el Area de Diseño de la Gerencia de
Sistemas. La programación de los algoritmos de búsqueda fue desarrollada en el Sector de
Procesos Técnicos del CIB e incluyó nuevas modalidades; las principales son:
Menúes laterales
siempre presentes que brindan acceso a la Ayuda, Nuevas búsquedas y Lista de Bibliotecas
participantes.
Página general de resultados (presenta la cantidad de registros
encontrados en las distintas bases).
Páginas individuales de resultados por institución, con un enlace que
abre una ventana con los datos (teléfono, fax, dirección, e-mail, dirección de
Internet).
Posibilidad de acceder a un formato detallado en el caso de registros con
notas o resúmenes.
La
interfaz presenta unos formularios de búsqueda que devuelven los resultados hallados en
cada institución. A partir de allí, los usuarios pueden navegar por los resultados
obtenidos en la base de una biblioteca determinada, refinar la búsqueda o iniciar nuevas
búsquedas.
UNIRED
2004, una herramienta de acceso público
Con el hospedaje en Internet de la base UNIRED 2004, el Consejo ofrece a sus matriculados
y a usuarios del país y del extranjero un recurso de comunicación, disponible las 24
horas en forma gratuita, para satisfacer las necesidades de información de la comunidad
interesada.
El Catálogo Colectivo Bibliográfico cumple con los objetivos de UNIRED:
Facilitar al usuario
final el acceso a la información bibliográfica.
Promover la diseminación de las bases de datos de las bibliotecas.
Descentralizar la información.
Compartir recursos.
Fortalecer las bibliotecas del país.
Desarrollar nuevas tecnologías.
Racionalizar la adquisición de documentos.
Estos
objetivos están incluidos en la misión de compartir recursos e intercambiar información
de manera eficiente para satisfacer la creciente demanda de servicios y productos por
parte de los usuarios.
El Catálogo Colectivo de UNIRED no está concebido como un proyecto cerrado y concluido,
sino como una línea de acción encuadrada dentro de los objetivos de la red, al servicio
de las necesidades informativas de la matrícula, los investigadores y la sociedad en
general. |