-

 

Publicaciones - Universo Económico

UE Nº 75 - Junio 2005

Nota de tapa
El futuro de nuestras profesiones

El autor de la nota realiza un cuidadoso repaso de las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas que enfrentan los profesionales en Ciencias Económicas para los años que se avecinan. Describe los logros y la importancia que han cobrado los graduados en las últimas décadas. Pero también analiza la realidad a la que se deberán enfrentar en el futuro: el panorama no estará exento de incertidumbres que deben ser afrontadas con profesionalismo y esfuerzo.
Autor: Dr. Alejandro González Escudero
Vicepresidente 2º del CPECECABA

 

En gran parte de esta edición se ha mostrado cómo las profesiones de Ciencias Económicas y el Consejo Profesional han evolucionado a lo largo de las últimas décadas.

Resulta evidente que estos años marcaron tres incrementos, en términos relativos, superiores a cualquier otra media con que se los compare. Veamos:

1. En la actualidad, los graduados en Ciencias Económicas en todo el país lo son en una proporción mayor que el total de profesionales varias décadas atrás. Es decir, la cantidad de nuestros profesionales creció a una tasa mayor que el resto de las profesiones. Esto significa un indudable "mayor peso" dentro del capital intelectual de que dispone la comunidad.

2. El crecimiento de profesionales en Ciencias Económicas superó el aumento de puestos de trabajo. Dicho de otro modo, la oferta de trabajo de profesionales avanzó más rápidamente que la tasa de incremento de la demanda general de empleo.

3. Nuestras profesiones ganaron en consideración ante la sociedad y en la comunidad de negocios. Si bien todavía resta mucho por hacer, décadas atrás, las profesiones de Ciencias Económicas tenían una presencia secundaria y subalterna, y hoy han adquirido un relieve notablemente mayor. Piénsese lo que representaba en la primera mitad del siglo pasado un abogado o un médico en relación con un contador público y cómo hoy, en cambio, son vistas esas profesiones. Esta perspectiva, además de su indudable tenor subjetivo, también puede demostrar que nuestros profesionales están realmente "agregando valor" en el terreno económico y social.

Sin embargo, el propósito de esta nota no es analizar el pasado, sino tratar de entrever las tendencias que influirán sobre el futuro.
Utilizaremos una herramienta ampliamente conocida en el ámbito de la administración: la matriz FODA (fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas).

Fortalezas

Las carreras de Ciencias Económicas brindan una formación que cubre distintos métodos, ciencias y formas de pensar. Desde el derecho hasta las matemáticas, los estudios cubiertos por esas carreras encuentran puntos de contacto tan disímiles como son las ciencias sociales y la ingeniería de producción.

La oferta de capacitación continua, posgrado y perfeccionamiento, ampliamente extendida en universidades y entidades profesionales de Ciencias Económicas.

El rol muy activo de nuestro Consejo Profesional (y de otros consejos profesionales del país) tanto en lo que hace a cuestiones de apoyo a los matriculados como en temas de representación de las carreras ante la comunidad.

Debilidades

La escasa "presencia" de nuestros graduados en cargos de los poderes políticos, sean legislativos o ejecutivos.

A veces, una tendencia a adoptar enfoques de otras disciplinas, relegando los propios. Por ejemplo, analizar las cuestiones fiscales desde una óptica exclusivamente reglamentaria o de jurisprudencia, como podría hacerlo un abogado.

Las actividades de investigación para probar en el terreno empírico las teorías no tienen el desarrollo que podrían tener. La investigación no sólo es aplicable al trabajo científico de interés general, sino también puede emplearse en el campo de cada organización para indagar en aspectos de su realidad económica o temas de administración en los cuales exista un interés directo.

Como lo prescribe el armado de la matriz, las fortalezas y las debilidades se refieren a las condiciones con que se cuenta, mientras que las amenazas y las oportunidades muestran aspectos externos o internos que pueden favorecer o limitar el accionar futuro.

Amenazas

Los ataques, exigencias desmesuradas o restricciones en el campo del trabajo profesional que con frecuencia imponen los organismos fiscales o de control, y que afectan a los profesionales en varios de los servicios que ofrecen. Los casos típicos son los entes fiscales que, con frecuencia, en lugar de ver al profesional como un "aliado" para buscar el cumplimiento de las obligaciones tributarias por parte de los contribuyentes, suelen vincularlo con el asesoramiento para no pagar impuestos (ayudar a la evasión). Otra práctica de esos organismos que perjudica a los profesionales es dictar una enorme cantidad de disposiciones y, luego de dictadas, modificarlas frenéticamente. Otras veces, al revés de lo anterior, implantan sistemas tributarios "simplificados" que no terminan con la evasión (más bien la facilitan), pero sí reducen o eliminan el asesoramiento profesional (como el Monotributo y similares).

El quedar involucrado ante hechos fraudulentos o delictivos. El profesional, en muchos casos, aun siguiendo las mejoras técnicas profesionales, no está en condiciones de detectarlos (puede ser un ejemplo el reciente caso de las normas sobre lavado de dinero).

Una economía que no crezca a un ritmo sostenido. La demanda de servicios en estas profesiones es muy sensible a la situación económica y a un clima favorable para las inversiones y los negocios. En contextos de crisis, solo ciertas especialidades son las requeridas, pero no el resto.

Oportunidades

Contrariamente a lo anterior, una economía en expansión, con inversiones y crecimiento, es una fuente de demanda de servicios profesionales muy importante, y el mayor conocimiento, el trabajo sólido, la mejor actitud, permiten a quienes los tengan destacarse profesionalmente como un factor que añade valor.

Nuestras profesiones están en óptimas condiciones para acompañar el crecimiento, aumentar la confianza en los usuarios de la información que se prepara y dictamina, mejorar la calidad de la gestión, entre las muchas áreas que abarca el conjunto de estas profesiones, que en nuestro país alcanzan un nivel de "clase internacional".

La ampliación del espectro de conocimientos cubiertos por las disciplinas de Ciencias Económicas, tal como recientemente ocurrió con la incorporación al Consejo Profesional de los licenciados en Sistemas de Información, egresados de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA.

La notable capacidad intelectual para expandir el saber y lograr descubrimientos y aportes novedosos en nuestras disciplinas. Es muy poco probable que las tareas y servicios que realizan nuestras profesiones se tornen obsoletos. Por el contrario, la mejora continua los tornará cada vez más útiles y requeridos.

El papel que seguirá cumpliendo el Consejo Profesional como ámbito de capacitación, prestación de servicios y defensa de las profesiones. Un rol de notable valor en pos de asegurar la jerarquía de las profesiones y la solidaridad entre los que integran esa comunidad profesional.

Cada elemento de los aquí mencionados es susceptible de discusión. Por otra parte, son varios los que podrían agregarse. El futuro, como se dijo tantas veces, está rodeado de incertidumbre. No mencionaré aquí las tan divulgadas acechanzas de la antes admirada y hoy odiada "globalización". Ni la incertidumbre ni el cambio pueden evitarse, y sería un esfuerzo vano intentar hacerlo.

A favor de un futuro favorable están los sólidos elementos descriptos. Pero cabe la vieja precaución de Alfred Marshall cuando decía: "a lo que más debe temer un economista es al aplauso". No seamos nosotros mismos los que nos detengamos para autoelogiarnos y descuidemos así el construir día tras día un futuro distinto.

Volver  |  Página Inicio  |  Publicaciones  |  Distribución gratuita