Son cuatro
profesionales que se desempeñan como asesoras técnicas dentro del CPCECABA. Las doctoras
Liliana Barrionuevo, Graciela Moure, Gabriela Marzano y Mirta Álvarez analizaron la
problemática que hoy enfrentan los profesionales. Básicamente, coincidieron en que hay
dos cuestiones que preocupan: el nivel académico y el contexto tributario con continuos
cambios legislativos que confunden hasta al más preparado. |
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Las cuatro son
profesionales muy calificadas y las cuatro son muy coquetas. Tanto es así que en los
momentos previos a la entrevista no se sabía bien si era la producción de un seminario
brindado por asesoras o una sesión de fotos para el almanaque del Consejo. Para no
contrariar la condición femenina estaban muy preocupadas por encontrar el
mejor plano y la mejor foto, pero estaban muy ocupadas en transmitir de la
mejor manera posible sus opiniones para la entrevista que habitualmente hace Universo Económico para el espacio dedicado a las mujeres profesionales.
Esta vez fueron cuatro matriculadas que se desempeñan como asesoras técnicas dentro del
CPCECABA. Son las doctoras Liliana Barrionuevo, Gabriela Marzano, Mirta Alvarez y Graciela
Moure.
Sin perder un minuto, luego de la sesión fotográfica, comenzaron a charlar sobre la
problemática que hoy enfrentan los profesionales. Brindaron precisiones y puntos de vista
que denotan experiencia en el asunto.
Liliana Barrionuevo, por ejemplo, es asesora técnica de comisiones en el área de
Contabilidad, Auditoría y Costos. También trata con profesionales y responde consultas
telefónicas. Es profesora universitaria de Costos y trabaja en el Consejo desde hace
nueve años: "Era integrante de la Comisión de Estudios de Costos del Consejo y un
día me llamaron a mi casa y me preguntaron si no quería tener un puesto de asesora
técnica porque en realidad necesitaban cubrir temporalmente la vacante hasta que se
abriera el concurso. Luego concursé y gané".
Gabriela Marzano no solamente es la más joven de las cuatro, sino además la más novata
en el Consejo. Entró a trabajar a fines de 2004 como asesora técnica de la Comisión de
Estudios Tributarios. Su tarea, básicamente, consiste en asistir a la Comisión cuando
tiene reuniones dentro del Consejo o con la AFIP: "Recopilo las consultas de los
matriculados que luego son tratadas en las reuniones con la gente del organismo oficial.
También elaboramos cuadernos profesionales, respondemos consultas telefónicas y estamos
con la actualización de la página Web".
Mirta Álvarez es una mujer profesional todo terreno. Trabaja en el Consejo desde 1993 y
es asesora técnica de seis comisiones: Administración de Recursos Humanos,
Administración Pública, Desarrollo Profesional, Legislación Profesional, Estudio de la
Problemática de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Desarrollo del Profesional en
Relación de Dependencia. Todo un récord. Según Álvarez, todas estas comisiones, sin
lugar a dudas, representan problemáticas muy diferentes.
Graciela Moure, finalmente, trabaja hace 11 años en el Consejo y se desempeña como
asesora de profesionales en el área de Impuestos. Recuerda que, cuando entró, trabajaba
cinco horas hasta que con el tiempo logró cumplir la jornada completa. "La
problemática impositiva se fue complicando más y más, de ahí la demanda", dice
esta madre que, además del tiempo que les dedica a sus hijos, también cursa un posgrado
sobre Tributación en el Consejo y, como si fuera poco, escribió cuatro libros.
"¿Sobre qué tema trata el libro que más satisfacción te dio?", preguntó Universo Económico. "El libro que más satisfacción me dio es Justificación de las variaciones patrimoniales.
Fue muy pedido por los profesionales. Pero la
mayor satisfacción que me dio fue que, a partir de su publicación, muchos de los
ejercicios que salieron luego rescataron lo que se hace allí. Una de las cosas que más
me llamó la atención antes de trabajar sobre el libro es que se había escrito muy poco
al respecto. Entonces hay satisfacción en varios aspectos. Además, fue el primer libro.
Es como el primer hijo, el primer novio."
Universo Económico continuó la charla indagando sobre cuál es exactamente el
trabajo de los asesores de las comisiones. Para Álvarez, "el asesor de Comisión es
el nexo entre los miembros de la Comisión y las autoridades del Consejo. En mi caso, yo
participo y colaboro con informes, memorias, organización de eventos, conferencias,
desayunos de trabajo. En este trabajo, una puede ayudar también en la búsqueda de
material bibliográfico".
Lo que sigue es un extracto del resto de la charla, que giró en torno a la cuestión de
la formación del profesional y a cuál es la óptica que tienen estas cuatro mujeres al
respecto.
UE: ¿Cómo ven el nexo con los profesionales?
¿Perciben ustedes que los profesionales se ha involucrado más a lo largo de estos años?
¿Se acercan más al Consejo para buscar asesoramiento?
Moure: Sí, totalmente. Al matriculado, por ejemplo, las consultas
por e-mail le resultan muy prácticas, a tal punto que en 2004 fueron el triple que en
2001, cuando todavía no existía esta posibilidad. La apertura de consultas vía
Internet, por Trivia, y una complejidad tributaria que va creciendo hacen que los
profesionales recurran cada vez más a nosotros para auxiliarlos. También están aquellos
que acuden como una especie de contención en lo profesional, que luego termina siendo en
lo emocional.
Barrionuevo: Es cierto que
hay una especie de búsqueda de contención por parte de algunos, pero yo diría que esos
son los más responsables. A mí lo que me preocupa es el pobre nivel educativo que hay.
Viene en picada y sigue bajando. Yo soy profesora en la Universidad y uno de repente se
encuentra con alumnos que no saben sacar porcentajes. Pero más grave aún es que luego se
encuentra con profesionales que no saben sacar porcentajes. Estando en este trabajo uno ve
contrastes: por un lado, existen destacados especialistas y gente joven con mucho
potencial, y, por el otro, toda esta gente profesional a la que todavía le falta
formación. Hay que indicarles adónde tienen que ir, a qué fuente deben remitirse.
Entiendo que esto le pasa principalmente al profesional que atiende a las medianas y
pequeñas empresas porque hace dos años ocurrió el cambio de normas de contabilidad más
grande de los últimos 20, y ello, combinado con momentos en que el trabajo estuvo muy
cargado y todos los otros cambios que ocurren periódicamente, hace que sea muy difícil
que alguien disponga de los tiempos como para empaparse de todo.
Marzano: coincido con Liliana en que uno se encuentra con profesionales
que están muy bien informados y con otros que no. Pero, de estos últimos, lo que más
llama la atención es que hay gente que ni siquiera recurre a buscar esa información, que
no se toma la molestia de ir a una base datos.
Álvarez: A me gustaría marcar otro punto con respecto al hecho de
que los matriculados se acerquen. Por ejemplo, causa una enorme satisfacción saber que
los profesionales realmente les encuentran utilidad a las comisiones. Además, su
contribución, a través de su acercamiento, no solamente ayuda de manera positiva a su
formación como profesionales, sino además sirve al enriquecimiento del vínculo entre la
Comisión y el profesional.
UE: El entramado jurídico genera un contexto
que tampoco ayuda mucho al desarrollo de buenos profesionales. ¿Cómo ven esto?
Marzano: Todo es muy complejo, es cierto. Y encima ahora está la presión con la
Ley Penal Tributaria. A veces, una se da cuenta de que hay profesionales que ni se toman
la molestia de leer nuestros boletines. Nosotros tratamos de contenerlos porque la idea
básica es ayudarlos y darles una solución.
Moure: El sistema tiene un nivel de incertidumbre considerable.
Acá se aplica la teoría de los parches: se tapa algo, pero enseguida aparece otro.
Mientras tanto, la presión tributaria sigue: la ley dice una cosa pero el aplicativo
menciona otra. Yo me pregunto ¿y la Constitución? Porque en este país pareciera que la
pirámide está invertida. Primero, en orden de prioridad, viene el aplicativo, la
resolución, el decreto, la ley y, por último, la Constitución. Es cierto que hay mal
nivel educativo y académico, pero también es cierto que la inseguridad jurídica es
considerable y eso ayuda a que los profesionales tal vez no tengan el mejor nivel.
Barrionuevo: A los profesionales les cuesta desarrollarse porque están
metidos dentro de un contexto de complicaciones, como el de las PyME, por ejemplo. Sin
embargo, es obligación ética mantener el nivel de competencia. Si no se toma esto en
cuenta, se puede llegar a tener problemas con la matrícula. Creo que nuestro enfoque debe
estar orientado a ayudar a la interpretación de las normas. Y, en realidad, eso es lo que
tratamos de hacer aquí: como decía Gabriela, les brindamos apoyo técnico. Pero no
podemos reemplazar el conocimiento previo que ya debe tener el profesional. Hay gente que,
una vez que soluciona su problema, viene y te agradece como si ya le hubieras resuelto
todo para siempre. Y en realidad lo que le estás diciendo es: "mire que de ahora en
adelante usted tiene que hacer esto por sí solo". |
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