Estamos en la mitad
del mandato. Creemos que este año podremos llevar a cabo las mejores acciones y seguir de
cerca la marcha hacia objetivos que son fundamentales para la Institución.
Esta circunstancia es propicia, entonces, para realizar una evaluación de lo hecho hasta
aquí; fundamentalmente, para determinar el mejor rumbo para la segunda mitad del mandato
recibido en junio de 2004.
Sabemos que los desafíos que se plantean para 2006 tienen relación tanto con las
iniciativas que podamos concretar con éxito como con la percepción que la matrícula
tenga de nuestra gestión. En consecuencia, pondremos mucho celo en la comunicación de
nuestras acciones e inquietudes al conjunto de los miembros del Consejo.Lo hecho hasta ahora
La actividad habitual del Consejo en materia académica, de capacitación y apoyo
profesional se ha desarrollado a pleno. Otros servicios, como el SIMECO Sistema Médico
del Consejo, han continuado cumplimentando la cobertura sin alteraciones ni en desmedro de
su calidad.
Los eventos organizados como parte de la celebración del 60º Aniversario
de la Institución tuvieron singular brillo y presencia de matriculados, invitados y
público en general.
Dentro de esa serie de actos, merecen destacarse: el Congreso Metropolitano de Ciencias
Económicas, que convocó a 1500 asistentes; las distinciones entregadas a personalidades
de la cultura; los encuentros sociales y culturales, además de los eventos deportivos.
En lo que hace al ejercicio profesional propiamente dicho, el Consejo puso en vigencia las
"Normas sobre la actuación del Contador Público como auditor externo y síndico
societario en relación con el lavado de activos de origen delictivo" mediante una
tarea conjunta con la Federación de Consejos. Asimismo, se logró la unificación de
normas contables para todo el país, poniendo fin a una controvertida situación que
complicaba el desempeño profesional.
La Feria Fiscal es otra reivindicación profesional que se ha concretado. También en este
caso se trata de una propuesta de nuestro Consejo que ha sido recibida por las autoridades
de los organismos de recaudación tributaria y se ha implementado desde el comienzo de
2006. Los colegas tienen, por fin, la posibilidad de un descanso merecido, particularmente
aprovechable para quienes se desempeñan en estudios unipersonales.
En materia de aportes doctrinales, el Consejo elaboró y difundió un documento sobre
"Un Sistema Tributario para el Crecimiento, el Desarrollo y la Distribución del
ingreso", que contiene reflexiones sobre el modelo económico e institucional, y
propuestas de reforma del actual sistema tributario. Este documento fue preparado por un
grupo de trabajo que incluyó a prestigiosos economistas y tributaristas.
En este repaso veloz de nuestras principales acciones, destacamos el Convenio firmado con
la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, al que asignamos gran importancia para la
tarea futura del Consejo. Es la primera vez que se logra un marco de participación de
estas características, que abre perspectivas muy amplias de colaboración mutua. Similar
criterio adoptaremos en las relaciones con las universidades privadas que actúan en la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con muchas de las cuales ya hemos suscripto convenios de
colaboración.
Se desarrolló el programa de comunicación "Tu próximo paso: de alumno a
matriculado" con el propósito de proyectar la imagen institucional del Consejo,
motivar al estudiante en Ciencias Económicas y promover la matriculación profesional.
Durante el año 2005 se desarrolló la primera fase del programa, que consistió en la
creación, y distribución entre los estudiantes, de una solicitud para su inscripción en
el Padrón Único de Estudiantes y recepción posterior de la Tarjeta de Estudiantes que
les permite acceder a ciertos servicios del Consejo.
Finalmente, hemos reorganizado la estructura operativa del Consejo y estamos ejecutando un
plan de obras edilicias y de equipamiento para mejorar su infraestructura.
Lo que se viene
Consideramos principalísimos objetivos para este año tanto la resolución del juicio
entablado por el Consejo de Profesionales de Ciencias Económicas de la Provincia de
Buenos Aires (reclama una compensación por la aplicación de las normas desregulatorias
en la legalización de firmas de profesionales colegas) como la reincorporación de
nuestro Consejo a la Federación en los términos en que se ha venido negociando, asuntos
ambos estrechamente vinculados entre sí.
El plan de tareas elaborado en materia de apoyo académico, de desarrollo profesional, de
comunicación (página Web del Consejo, Circular, El Consejo Actúa, la revista Universo
Económico, entre otros) y de eventos masivos (congresos, jornadas, simposios,
conferencias, mesas redondas, etc.) constituye un gran esfuerzo de las comisiones de
trabajo, de los organizadores y del personal asesor del Consejo, que, como en anteriores
oportunidades, aportará el suficiente esfuerzo para asegurar su éxito.
Entre nuestras prioridades está la profundización de las relaciones con la Facultad de
Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires, ámbito en el cual, a partir de
los acuerdos institucionales logrados, podremos avanzar, sobre todo en el campo de la
complementación académica y la investigación científica. Favoreceremos, en
consecuencia, la más activa interacción entre ambas instituciones.
Nos planteamos reproducir y/o consolidar convenios, como el logrado con la UBA, con las
facultades de Ciencias Económicas de las universidades privadas que actúan en la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, lo que nos permitirá estar presentes en esas casas de estudio,
ofreciendo a docentes, investigadores y estudiantes avanzados una aproximación temprana
al Consejo y sus servicios, lo cual facilitará una fructífera y mutua colaboración en
temas académicos, y, en relación con estos últimos, su matriculación en el Consejo
cuando obtengan su título profesional.
Seguiremos con el objetivo de alcanzar las metas de excelencia en la prestación de los
servicios administrativos y asistenciales. Para ello están en marcha proyectos de
modernización en el área de sistemas y la mejora de los estándares de calidad. Habremos
de instalar consultorios médicos externos a los que podrán acudir, mediante un arancel
adecuado, los matriculados, sean socios o no del SIMECO. Pondremos en marcha el Centro
Materno Infantil, cumpliendo así una promesa oportunamente formulada.
En lo que hace a los aportes al debate estratégico sobre el rumbo de la República
Argentina, cuestión a la que no puede sustraerse ningún sector, continuaremos elaborando
y dando a conocer documentos sobre cuestiones fundamentales que hacen a la consolidación
de las instituciones y la sociedad, tal como se inició en 2005 con el documento
anteriormente mencionado.
Tenemos por delante un desafío que no tiene una resolución sencilla ni rápida. Sólo se
matricula en el Consejo la mitad de los graduados que egresan de las universidades. Las
razones de este dato son variadas, pero una determinada proporción de colegas que no hace
ejercicio liberal de la profesión no encuentra aún incentivos fuertes para matricularse
en el Consejo.
No es un fenómeno nuevo, pero no por ello podemos omitirlo o asumirlo como un mal
incurable. Nos obliga a plantear nuestra Institución como centro de atracción de todas
las actividades profesionales, incluso aquellas que se llevan a cabo en relación de
dependencia o dentro del sector público.
Los miembros de esta conducción tenemos bien en claro que la gestión de las autoridades
debe cuidar los intereses de la totalidad de la matrícula. Está a su cargo la
administración del Consejo, pero el aporte de ideas nuevas y la formulación de objetivos
mayores serán siempre una tarea de todos. El debate enriquece y mejora la gestión cuando
se efectúa con altura y respeto por los interlocutores, lo que no impide defender con
claridad y firmeza las ideas de cada uno.
No tenemos dudas: será un año apasionante. El Consejo y la Argentina, que busca
construir un futuro digno para todos, se lo merecen. |