Con el lanzamiento del
Fondo Editorial Consejo, EDICON, nuestra entidad suma a su larga lista de actividades
institucionales la creación de su propia estructura de publicaciones en las disciplinas
que corresponden a las Ciencias Económicas.
El objetivo perseguido con esta iniciativa es, en lo inmediato, apuntalar la labor de
nuestros matriculados y, en lo mediato, servir a la sociedad en su conjunto con un aporte
orgánico al cuerpo de doctrina y técnico de nuestras especialidades.
Los emprendimientos de nuestro Consejo persiguen construirse sobre bases sólidas, porque
esa es la mejor manera de que los proyectos perduren en el tiempo. Con EDICON, estamos
terminando de dar forma a una tarea que viene de lejos. El primer antecedente de querer
tener un fondo editorial data de una resolución del Consejo Directivo de diciembre del
año 1988. El camino recorrido desde entonces nos ha dejado suficiente experiencia para
concretar esta iniciativa de un modo más orgánico.
Durante estas casi dos décadas se hicieron numerosas publicaciones, pero esta importante
producción se basaba más bien en las necesidades de los matriculados. Cuando se
registraba una demanda, el Consejo respondía buscando satisfacerla del modo más
eficiente posible. Otro tanto ocurría con la publicación de materiales de nuestras
actividades académicas, como congresos, simposios y talleres.
Pero, quizás por esa urgencia en atender necesidades inmediatas, lo que no se pudo
realizar durante estos años fue coordinar los esfuerzos para materializar EDICON. Esto
que se presenta hoy constituye toda una novedad.
Ahora estamos en condiciones, y nos proponemos hacerlo, de encarar tareas como determinar
las políticas en materia de definición de contenidos, normas editoriales, calidad del
diseño y diagramación de las publicaciones, el plan anual de producción, calendario de
trabajos para las distintas obras, relación con los autores, pautas de distribución y
estudios de mercado, con el fin de adelantarnos a las necesidades y facilitar a los
matriculados el acceso a publicaciones de interés en sus especialidades.Qué cambió
Hoy nos toca vivir una realidad completamente distinta a la de hace dos décadas en el
país en general y, como no puede ser de otro modo, en nuestras profesiones en particular.
Tenemos nuevos desafíos. Las exigencias de capacitación han aumentado; la velocidad con
que se deben adquirir nuevos conocimientos científicos y técnicos también ha variado,
acelerándose.
Sin embargo, y en contra de lo que desde una mirada superficial podría suponerse, la
civilización de la imagen en que nos encontramos inmersos y los rebotes de la sociedad
del conocimiento que estamos recibiendo no han eliminado la palabra escrita.
La importancia de la palabra escrita adquiere mayor relevancia tanto desde el punto de
vista económico como social. El mundo de los negocios, con su tendencia a mundializarse,
necesita precisiones que sólo asegura la palabra escrita, aunque ella sea transmitida
instantáneamente y por medios electrónicos a cualquier punto del planeta.
En el acto de lanzamiento de EDICON, el Dr. Pedro Luis Barcia, presidente de la Academia
Argentina de Letras, brindó una brillante exposición sobre las tendencias que se
observan en relación con la lengua, nuestro idioma, y, abundando en ejemplos, puso a la
vista de todos los presentes con carácter de evidencia el importante impacto económico
del lenguaje. Pero hizo también una denuncia grave: el vocabulario de los ingresantes a
la universidad se ha ido reduciendo, en promedio, hasta unos cuatrocientos vocablos, lo
que constituye un acervo extremadamente reducido.
Está claro que la clave para la prosperidad de las generaciones futuras estará dada en
buena medida por su incorporación en el mercado de trabajo. Las mejores oportunidades
serán para aquellos que más se capaciten y más estudien. Serán los que tendrán acceso
a los puestos de trabajo más productivos y, por ende, mejor remunerados.
En nuestro último número dejamos en claro nuestra preocupación y compromiso con la
realidad social que hoy le toca vivir al país. Los expertos y académicos que se dedican
a estudiar los temas de exclusión social coinciden en que solamente un buen acceso a la
educación es el remedio que logrará igualar las oportunidades de todos.
Los jóvenes con escasa o nula educación, que tienen hoy entre 25 y 30 años, son quienes
enfrentan el panorama más difícil a futuro, aseguran los expertos. Ellos tienen por
delante 50 ó 60 años de vida más sin ninguna credencial educativa en su poder y con la
necesidad de incorporarse cuanto antes a un mercado de trabajo que les resultará cada vez
más exigente.
Revertir ese proceso constituye un esfuerzo titánico, que implica acciones tanto del
Estado como de la sociedad civil.
En lo que nos concierne, desde el Consejo asumimos nuestro compromiso. La creación de
EDICON busca cumplir el objetivo de ayudar a los actuales profesionales y, desde luego,
también a aquellos que se sumen a la profesión en el día de mañana, quienes serán los
máximos interesados en capacitarse cada vez más.
Apertura a la sociedad
El convenio firmado con la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, por ejemplo,
implica haber asumido como compromiso trabajar por la capacitación de mejores
profesionales en el futuro. Uno de los objetivos vinculados a ese convenio es mejorar el
equipamiento de la biblioteca de la Facultad. Similar criterio adoptaremos en las
relaciones con las universidades privadas que actúan en la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires, pues con algunas de las cuales ya hemos suscripto convenios de colaboración.
Lo mismo sucede con el programa de comunicación "Tu próximo paso: de alumno a
matriculado". Con el propósito de proyectar la imagen institucional del Consejo, se
motiva al estudiante en Ciencias Económicas para promover su matriculación profesional.
Durante 2005 se desarrolló la primera fase del programa, que consistió en la creación,
y distribución entre los estudiantes, de una solicitud para su inscripción en el Padrón
Único de Estudiantes y recepción posterior de la Tarjeta de Estudiantes que les permite
acceder a ciertos servicios del Consejo.
Estamos comprometidos
Con la creación del Fondo se amplía la difusión de información elaborada por el
Consejo y sus comisiones asesoras. También se concentra y coordina la edición de nuevas
publicaciones y autores, así como la reedición de títulos, que son de gran utilidad
para los matriculados que actúan en las áreas de Tributación; Contabilidad; Auditoría;
Actuarial y Cálculo Financiero; Administración y Sistemas; Economía y Sociedades.
No pocas obras que se publicaron hasta ahora son los jalones que ya están marcando una
senda que va a continuarse en el tiempo. Entre otros títulos se destacan: Manual
de Cálculo Financiero, de los Dres. Oscar Murioni y Ángel Trossero;
Decisiones Financieras, del Dr. Ricardo Pascale; Asociatividad como
herramienta de gestión, del Dr. Horacio Irigoyen; Crítica al Ente
Recaudador y a la Ley Penal Tributaria, del Dr. Alberto Jambrina; "Desarrollo
del Mercado de Capitales". Un imperativo de la economía, del Dr. Narciso
Muñoz. Entre otras colecciones muy vendidas, recordemos los Cuadernos
Profesionales, que hasta la fecha ya cuentan con 25 números editados. Ahora
vamos por más.
Esta nueva propuesta del Consejo se funda en la necesidad de detectar y coordinar las
ediciones de interés para nuestros profesionales en todas sus especialidades. En
consecuencia, el potencial editorial con que ahora contamos permitirá, a través de
EDICON, la concreción de nuevos y ambiciosos proyectos. Los matriculados tienen abiertas
las puertas para hacer sugerencias y proponer publicaciones, que serán evaluadas con toda
equidad por el comité de dirección a partir de los informes que hagan los coordinadores
de áreas.
El Fondo Editorial Consejo, EDICON, empezó aún sin llamarse así muy
modestamente hace unos cuantos años. Ahora, al dar organicidad al proyecto, estamos
aprendiendo "un negocio" difícil, pero que será muy útil, eso esperamos, a
todos nuestros colegas en el país entero. |