En esta
entrevista a tres miembros de la Comisión de Actuación Profesional en Empresas
Agropecuarias, se analiza la actuación de los graduados en el sector agropecuario. Con el
boom que atraviesa el campo por estos días, las ofertas de trabajo aumentaron
notablemente, coinciden el Dr. Eduardo B. Paillet, la Dra. Claudia Chiaradía y la Dra.
Maria Laura Ranalli. En un encuentro con Universo Económico, ellos volcaron sus conceptos
y sus consejos.
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Autora:
Dra. Celina Boccazzi
Coordinadora periodística de Universo Económico. |
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Esta vez, al abrir
nuestra ventana apareció el tema de la actuación profesional en entidades agropecuarias.
Reconocimos a los integrantes de tan especial tarea profesional en la figura del
presidente de la Comisión de Actuación Profesional en Empresas Agropecuarias, Dr.
Eduardo B. Paillet, su vicepresidenta, Dra. Claudia Chiaradía, y la Dra. Maria Laura
Ranalli, miembro activo de la Comisión.
En un país agroexportador como la Argentina, la actividad agropecuaria reviste una
importancia fundamental en su economía. Todos los profesionales mencionados ejercen su
actividad en forma destacada en ese campo a la par que aportan sus conocimientos a
distintas entidades específicas de este quehacer.
Dentro del mismo sector, junto a todos los miembros de la Comisión, encabezados por su
presidente, han trabajado y trabajan incansablemente en la obtención de una norma
profesional contable para empresas agropecuarias, a la vez que abarcan aspectos
impositivos, técnicos, y laborales de una actividad que agrupa a numerosas empresas,
grandes y pequeñas, con características y ciclos productivos diferentes.
A continuación, un resumen de la conversación con Universo Económico.
Universo Economía: ¿Cuál ha sido el
motivo por el cual ustedes se volcaron a trabajar profesionalmente en la actividad
agropecuaria?
Eduardo Paillet: En mi caso, comenzó con tener un cliente de esa actividad.
Me entusiasmé y luego integré los grupos CREA, y así sucesivamente fui ampliando mi
trabajo especializándome en contabilidad, costos y gestión de la empresa agropecuaria.
Llevo muchos largos años de trabajo, y mi entusiasmo no decae.
Claudia Chiaradía: Siempre me gustó. Encontré mi nicho en la actividad
agropecuaria. Comencé a analizar la carga tributaria "desde adentro". También
logré entender, al igual que todos los aquí presentes, que para asesorar a una empresa
del campo hay que ir al campo no solamente a comer un asado. También considero que es
importante manejar nuestro trabajo como parte de una actividad interdisciplinaria, ya que
se va intercambiando conocimientos y ganando experiencia para poder ofrecer un mejor
servicio al cliente.
María L. Ranalli: Empecé a trabajar en una empresa agropecuaria, donde
tenía un gerente que amaba el campo. Trabajaba en la parte contable de la división
agropecuaria de un grupo italiano con distintos establecimientos en todo nuestro país.
Sigo con gran entusiasmo como administradora en una firma agropecuaria. También amo el
campo y me involucro en sus actividades.
UE: ¿Ustedes piensan que la Facultad
prepara a sus graduados para esta importante actividad?
(Respuesta a coro): No. La Facultad no prepara. Y menos actualmente. El Consejo
trabaja activamente en la formación profesional dando cursos de especialización tanto en
costos, en normas contables como en gestión.
CCH: Un dato importante en este sentido está dado por los
cursos que imparte la Escuela de Educación Continuada. Como en la Facultad de Ciencias
Económicas no enseñan materias que tengan que ver con la actividad agropecuaria, cubre
esa falencia.
EP: Yo creo que la RT 22 va a ayudar un poco en eso.
CCH: Nuestros profesionales se acercan mucho a la EEC buscando
conocer los aspectos fundamentales de la actividad. Es satisfactorio comprobar que, de
cada curso que damos el Dr. Paillet y yo, normalmente un asistente o dos de la EEC se
integra a nuestra Comisión. Para nosotros es muy significativo que confíen en nosotros y
crean en la Comisión.
UE: Parecería que este sector económico está representado solamente por grandes grupos
económicos. ¿Cuál es su visión?
EP: No. Hay una importante cantidad de pequeñas y medianas
empresas que necesitan una asistencia profesional especializada.
CCH: El valor agregado de nuestra profesión consiste en
acercarnos a controlar la gestión, a la vez que proponemos una actividad
interdisciplinaria, trabajando activamente con el dueño, veterinario, ingeniero
agrónomo, o encargado, para lograr una mejor prestación de nuestros servicios.
UE: ¿Sienten que los productores que
trabajan y viven del campo y para el campo, y hacia quienes ustedes desean llegar con sus
servicios, cuando se presentan en el lugar, tienen una actitud distante o reticente para
con el profesional?
MLR: Yo quería hacer un aporte sobre cómo es recibido el
profesional en el campo. Soy una profesional que trabajo en el escritorio y tuve
experiencia en dos compañías diferentes, ninguna pequeña. Hoy en día tengo la suerte
de tener contacto con siete establecimientos distintos. Es muy importante la actitud del
encargado y la que muestra en una empresa el productor o el empresario, y el rol que nos
asigna dentro de la organización en función de nuestras habilidades. Dos veces por año,
estoy con todos los encargados y todos los empleados de la administración central, donde
nos hacen interactuar.
EP: Acá hay un hecho, Laura. Los que trabajamos en el campo
nos enamoramos de él. Este es el problema de los contadores que estamos con empresas
agropecuarias.
CCH: Es muy importante tratar con el productor, porque en su
gran mayoría son PyME y familiares. Primero se trata directamente con los dueños, luego
con sus hijos y después, en el transcurso de los años, con sus nietos. En un momento
dado, trabajan juntas las distintas generaciones, y esto es muy importante, porque uno
ayuda a preservar la unidad económica. Si se dividen los campos porque las nuevas
generaciones quieren hacerlo, generalmente no funciona, porque se destruye la unidad
económica. En esto estamos muy de acuerdo con los ingenieros agrónomos.
Resulta ser algo muy interesante cuando visitamos los campos con potenciales inversores
que no tienen experiencia en el sector. Después de la debacle de 2001, con la caída de
la confianza en el sector financiero, hubo que hacerles tener otra mirada sobre el campo.
Una de las formas fue mediante el pool de siembra, constituido como fideicomiso no
financiero.
Cuando llega el momento de la presentación de los resultados del fondo, mostramos la
rentabilidad del ente junto con los aspectos impositivos. Esto es muy importante para mí
porque significa darle al componente impositivo la importancia real que reviste. Debe
tomarse en cuenta, por ejemplo, el saldo técnico a favor del IVA, que es un
"drama" en esta actividad, y la inmovilización de fondos, entre otros tantos
aspectos que podría mencionar técnicamente.
UE: ¿Por qué no explican el
fundamento de la palabra "drama" en el IVA desde lo operativo?
CCH: El tema de los saldos técnicos del IVA se trata,
fundamentalmente, en la parte agrícola porque estamos con el problema de la convivencia
de la tasa general con la tasa reducida. Entonces siempre se producen saldos a favor de
difícil recupero. Depende del producto que se esté comercializando en los proyectos a
corto plazo, como pueden ser los fideicomisos y el pool de siembra. Se da muchísimo
cuando se está vendiendo toda la producción a 10,5% de hacienda y cereales, y gran parte
de los insumos son al 21%. Hace unos meses se bajó la alícuota a 10,5% a los
fertilizantes de uso químico para paliar un poco este efecto, pero, de hecho, el
resultado es mínimo, y no para toda la actividad.
EP: Sobre la parte impositiva, me preocupa mucho el futuro,
debido al crecimiento de la economía informal.
UE: ¿Existe desde el financiamiento esa vieja figura del acopiador que adelantaba fondos
sobre futuras cosechas?
CCH: Es muy común en el agro, en las operaciones de canje y
los contratos agropecuarios con pagos en especie, donde se reparten los frutos. Se puede
hacer el mejor contrato entre partes, pero surgen problemas con la facturación, por
ejemplo. No sólo hay que estar al tanto de la normas de la AFIP, sino también hay que
estar al día con las normas del INASE, por el tema de las semillas, y con las de la
Secretaría de Agricultura, que saca siempre normas junto con la AFIP.
UE: ¿Cómo hace el profesional
contable que se dedica a esta actividad para estar actualizado, no solamente con las
normas de la AFIP, que son tan variables, sino con las de todos los organismos que
convergen en la actividad agropecuaria y que a su vez son reguladores, dictan normas,
resoluciones?
EP: A través del Boletín Oficial. El contador que no lee el
Boletín Oficial no puede trabajar correctamente.
UE: ¿Y si hay alguna otra duda?
EP: En la Comisión, disponemos de todo lo relacionado con lo
agropecuario desde el Boletín Oficial.
UE: ¿Entonces la herramienta sería esa?
CCH: En la Comisión lo estamos haciendo hace tiempo. Pero,
desde el año pasado, con la Dra. Pelufo estamos tratando para que, en la página que
tenemos en nuestro sitio Web del Consejo, el profesional tenga todos los datos necesarios
para su trabajo cotidiano. Otra recomendación es que acudan a los talleres de trabajo
contables e impositivos, y a las conferencias.
UE: ¿Cuánta gente integra la
Comisión?
EP: Actualmente estamos teniendo cerca de 20 miembros activos.
Este año hemos hecho un cambio de sistema para que la Comisión dejara de ser dura y
acartonada. Entonces se nos ocurrió hacer grupos de trabajo por temas: uno de impuestos y
otro de contabilidad. Están funcionando ambos con 10 ó 12 miembros cada uno.
UE: ¿Los demás integrantes de la
Comisión también se dedican a la actividad agropecuaria?
EP: Yo creo que todos tienen relación con la actividad
agropecuaria de una forma o de otra; unos, más intensivamente que otros. Todos los que
vienen a los cursos forman parte de empresas o de estudios grandes, chicos y medianos.
Siempre hay algún tema del campo en las vidas de los profesionales.
UE: Desde el punto de vista de la
incorporación del joven profesional, ¿ustedes ven la actividad como un campo donde se
pueda volcar el Licenciado en Administración o el Contador Público que recién empieza,
o tiene que pasar por una experiencia como la de ustedes? ¿En concreto, cómo se puede
involucrar al profesional joven?
EP: Necesita tener experiencia previa. Necesita involucrarse
con la actividad, y depende de dónde consigue trabajar, porque no es un lugar donde haya
actualmente una gran demanda. Pero la va a haber; yo creo que, cada vez más, los
contadores de campo van a ser los contadores de las ciudades del interior del país,
primero porque se van capacitando y segundo porque están más ligados a la actividad.
Para nosotros, es muy difícil manejar desde acá un cliente agropecuario que tenga
domicilio fiscal en la provincia. O hay un representante allá o se pierde un cliente. Es
una realidad.
UE: ¿De qué manera hacen conocer la
actividad de la Comisión?
EP: Una de las formas de mantener informada a toda la
matrícula sobre trabajos específicos es a través del sitio de nuestro Consejo, ya que
brindamos herramientas útiles para el trabajo cotidiano
CCH: También se logra por medio de las distintas
participaciones de los miembros de nuestra Comisión cuando presentan trabajos en las
reuniones especiales sobre estos temas que se organizan en el país. Hay varios casos de
gente que integra la Comisión, jóvenes profesionales de gran valor, como Verónica
Castiglioni, que ahora está dando cursos conmigo en la EEC, quien realmente tiene un
desempeño bárbaro, y Agustín Ruiz Moreno, que debe tener 24 ó 25 años, y se
desenvolvieron de una manera fantástica; por supuesto, además de María Laura, aquí
presente.
EP: Para mí, una vez recibido de contador, el profesional
tiene que hacer cursos de especialización, como los de la EEC. La UBA está haciendo
ahora con el Consejo ese tipo de especialización del contador. En la carrera de grado se
debe enseñar los conceptos fundamentales que le correspondan en la parte de impuestos o
en la parte de contabilidad. En el área de costos pueden darlos tranquilamente los
profesores de costos. Es decir, las cátedras de las universidades deberían tener
unidades de estudio que trataran el tema agropecuario. De esto no tengo ninguna duda.
UE: ¿Cuál es el aporte personal de
cada uno de ustedes a esto que estamos haciendo ahora: tratar de divulgar la actividad que
ustedes hacen, conseguir nuevos adherentes en el plano de trabajo? ¿Cuál es el mensaje
que ustedes quisieran dar a través de su actividad como miembros de la Comisión o como
profesionales?
MLR: El agro es una actividad muy buena para desarrollarse
profesionalmente y muy importante para el país. Que se acerquen a nuestra comisión.
Tenemos posibilidad de estudio y de profundización en el tema. Hemos publicado trabajos
en distintas jornadas y talleres, lo que nos permite hacer intercambio de conocimientos y
puntos de vista, y así poder formar más subcomisiones de impuesto y contabilidad.
Podríamos intentar armar una de gestión, que es un tema muy importante para el campo.
EP: Mi recomendación a los profesionales que tengan interés en temas agropecuarios es
que en la Comisión podrán encontrar lugar para desarrollarse.
CCH: El profesional que esté relacionado con temas
agropecuarios necesariamente tiene que capacitarse. Nuestra Comisión está abierta para
todos ellos y no sólo con temas específicos, como el de impuestos, contabilidad y
auditoria. Siempre decimos que nuestra Comisión es una comisión de estudio, de
investigación y, por intermedio de la página, podemos acercarnos al resto de la
matrícula para que también se acerque a nosotros dándonos sugerencias. |
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