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Publicaciones - Universo Económico

UE Nº 80 - Junio 2006

Protagonismo femenino
"La docencia genera un sentimiento femenino"

Universo Económico conversó con Delia Tesoriero, decana de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Católica de La Plata, quien también dirige el Posgrado en Negocios Internacionales de la UCA de Buenos Aires, ubicada en Puerto Madero. Egresada de la primera promoción de economistas de la UCA, casada y madre de tres hijos, se dedicó a la docencia y a la función pública.
"Me siento una pequeña institución, me siento un ladrillo de este edificio", dice Delia Tesoriero. Esta mujer es la primera alumna inscripta en la carrera de Economía de la Universidad Católica Argentina (su registro es el 002). La carrera se inició en 1958 (el mismo año en que se abrió la Facultad de Ciencias Económicas de la UCA), antes que se lanzara en la UBA. "Nosotros estudiábamos en la calle Riobamba 1227, un lugar donde antes funcionaban los cursos de cultura católica. Algunas veces, cuando no había lugar en la Escuela del Sagrado Corazón, nos daban clases en las aulas del jardín de infantes. Me acuerdo de que Sociología la daba José Miguens. Después pasamos a Córdoba y Callao. Más tarde, a Reconquista 269, en un convento al lado de la iglesia de la Merced, frente al Banco Central", recuerda.

Delia está casada y es madre de tres hijos. Sus comienzos profesionales no fueron fáciles. Sin embargo, fueron años felices: "Los primeros años con los chicos y mientras seguía la carrera fueron complicados porque no existían fines de semana para mi marido y para mí. Nos ayudó mucho nuestra familia, que nos venía a ver y se llevaba a los chicos a pasear. Pero fueron decisiones que tomamos y no nos arrepentimos. No iba al cine, pero me resultaba más interesante estudiar y estar junto a mi marido".


Recuerda que, una vez que los chicos fueron grandes y se tuvo que reinsertar en el mercado de trabajo, le costó: "Eso hoy en día es más fácil por suerte para la mujer". Trabajó en la docencia y en la función pública: "Estuve en la Comisión de Insumos Críticos del Ministerio de Economía. Veíamos dónde estaban los cuellos de botella más importantes. Trabajé con Salvador María del Carril, el presidente del INTI".


A continuación, un resumen con lo más importante de la charla.

UE: ¿Cuál es su puesto actualmente?
- Soy decana de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Católica de La Plata. Allí dirijo cuatro carreras: Licenciatura en Administración de Empresas, Contador Público, Economía y Licenciatura en Comercio Exterior. En la UCA de Buenos Aires, dirijo el Posgrado en Negocios Internacionales. Estoy contenta de poder coronar mi carrera profesional con estas tareas. La docencia siempre fue parte de mi vida. Cuando me recibí, ya hace unos cuantos años, empecé a dar clases en la UCA de Buenos Aires; luego fui a dar clases en la Fundación del Banco de Boston. Pero siempre extrañé dar clases aquí porque yo soy de esta universidad, me siento parte de ella. Soy egresada de la primera promoción de la carrera de Economía en la UCA. Cuando dejé el Boston en 2001, me llamó el rector de la UCA de La Plata para ir a trabajar allí.

UE: ¿Había muchas mujeres en la Facultad por aquel entonces?
- No era muy común que las mujeres estudiaran Economía en aquel momento. Sólo éramos dos. Fui la primera alumna, mi registro es 002. A mi marido lo conocí en primer año. En segundo año nos pusimos de novios y en tercero nos casamos. En cuarto año nació nuestro primer hijo y en quinto, nuestra hija. Cuando estaba terminando el doctorado, nació el tercero. Mi marido fue la primera medalla de oro en Economía.

UE: ¿Cómo se acercó a la Economía?
- En realidad, la nuestra fue la primera carrera de Economía de Buenos Aires porque la Universidad de Buenos Aires abrió su matrícula al año siguiente de que lo hiciera la UCA. Antes, los profesionales que se dedicaban a la Economía, por lo general, eran los contadores que seguían el doctorado. Yo me interesé por el tema del desarrollo económico. Cuando era jovencita y hacía misiones en el Norte del país, la pobreza era un tema que me preocupaba constantemente. Mi sueño era colaborar, solucionar este tema.

UE: ¿Era una carrera para hombres?
- Se asociaba la economía más con lo financiero o con la infraestructura, dos áreas donde predominan más los hombres que las mujeres. Además, los economistas eran poco conocidos. Había muchos ingenieros y muchos abogados que se volcaban a la Economía. Un caso conocido es el de Álvaro Alzogaray. En la carrera de Economía, hasta hace poco, los hombres siempre superaban a las mujeres. Ahora ya no es así. Si uno incorpora la parte antropológica, la carrera de Economía es muy interesante. Fue una linda carrera... No me arrepiento de nada. Después me dediqué a la enseñanza del Comercio Exterior porque considero que un país no puede crecer si no tiene un fuerte sector exportador, y esto era lo que había que impulsar en la Argentina. No se trata solamente de vender al exterior, sino que las ventas sean sustentables en el tiempo por calidad, por precio, por el compromiso de cumplir los contratos, por la buena atención al cliente. Pienso que la Argentina tiene un excelente futuro, que hay que saber aprovechar la oportunidad que ahora se nos presenta y que tantas veces desaprovechamos. Creo que con la buena acción de las empresas y con mano de obra capacitada, con buenos dirigentes, aprovechando ventajas comparativas y competitivas, podemos aumentar el crecimiento del país.

UE: ¿Siempre trabajó en la docencia?
- No. Estuve 11 años en el Ministerio de Economía, en el área de pequeñas y medianas empresas. Realmente siento que una de las fortalezas de la economía argentina son las PyME porque tienen buena tecnología y pueden ocupar buenos nichos de mercado. En el Ministerio de Economía, en los cargos de línea, había bastantes mujeres. Ahora está mezclado, pero antes había muchos más hombres.

UE: ¿Se hace difícil ser mujer y profesional a la vez?
- El problema es que la mujer no quiere renunciar a la vida de familia. Siempre tiene que repartirse y asumir dos papeles. Cuando los hijos son chicos, eso cuesta. Sin embargo, hoy veo que las jóvenes se manejan bárbaro. Yo tuve una ayuda muy grande de mi madre. Ella era una mujer muy abierta e innovadora. En cambio, a los varones este tema les resulta más fácil. El rol de ellos hace que tengan mucha más independencia, por más que ahora están ayudando mucho más en el hogar, lo que me parece muy bien.

UE: ¿Y cómo ve el desempeño de la mujer en el ámbito profesional?
- La mujer es muy interesante en la vida académica porque es muy metódica, muy responsable, cuidadosa, muchas veces, más prolija que el varón. También tiene una excelente relación con los alumnos. En la conducción de una empresa también se destaca. Por naturaleza, por trabajo, las mujeres desarrollan la capacidad de lidiar con varios temas al mismo tiempo. Eso es muy interesante porque ella es mucho más ágil para atender varios problemas al mismo tiempo. La perfila mejor muchas veces.

UE: De acuerdo con su opinión, ¿qué atributos debe tener un buen economista?
- Para mí, la clave es tener la capacidad de ir de lo macro a lo micro y de lo micro a lo macro. La clave es tener la capacidad para tener la visión completa de los asuntos. Saber que, si se ‘tocó’ una cosa acá, tiene impacto en el resto. Cada variable que se afecta provoca alguna consecuencia sobre el conjunto.

UE: ¿Qué significa la docencia para usted?
- La docencia es una profunda vocación de dar y entregar la posta a los más jóvenes. Creo que es un sentimiento profundamente femenino en el sentido de que uno se entrega para que otro continúe la tarea. Siempre me fascinó formar gente. Siempre les digo lo mismo a mis alumnos cuando se gradúan: "Recuerden que ahora tienen un título que les abre posibilidades, recuerden las palabras de Pablo VI: ‘tener más que les sirva para hacer más’". Tienen que ser más personas, dar más. Yo quisiera dejar esa impronta por cada chico que pasa por mis manos.

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