Viven solos pero no
tienen tiempo para sentir la falta de compañía. Siempre tienen a mano algún 0-800 que
los salve de provocar algún incendio en la cocina. Y disponen de más dinero para gastar
en bienes de lujo. Así, por lo general, viven hoy en la Argentina 1.700.000 personas que
dan forma a lo que se llama hogares unipersonales. Esto es, personas entre 25 y 40 años
que viven por su propia cuenta.
Este dato surge de un estudio de CCR y no solamente da cuenta de una tendencia social que
ya llegó hace tiempo, sino que, además, representa un nicho de mercado importante para
las empresas, ya que se trata de un público con un ingreso elevado, profesionales que
cuentan con ingresos desde $1500 para arriba.
La cantidad de estos hogares unipersonales en la Argentina equivale al 17% del total de
los hogares del país. Una cifra que llegaba al 7% en el año 1960 y al 10% en 1980. Esto
quiere decir que, durante la convertibilidad, la gente que se fue a vivir sola aumentó
más del 50%. El retorno de los créditos hipotecarios en la década de los 90, sin lugar
a dudas, contribuyó a facilitar aún más un camino que ya se venía recorriendo.
Pero, sin el 1 a 1, los especialistas creen que la tendencia social es superadora de la
crisis. Esto quiere decir que, a pesar de que los precios de los departamentos subieron o
los bancos ya no dan más créditos, hay un público que rápidamente va dejando atrás
las dificultades e igualmente se va a vivir solo.Las empresas
Los estudios de marketing cuentan con nuevos modelos para saber cómo serán los adultos
en 2010. De acuerdo con Consumer Trends (una empresa que hace foco en la detección y
análisis de tendencias sociales y sus manifestaciones en el consumo), dentro de unos
cinco años, el segmento de solos y solas en la Argentina se extenderá a la población
entre 30 y 60 años. ¿Por qué se prevé un corrimiento en las edades para el
futuro? En parte porque ya está sucediendo hoy y se cree que continuará hacia adelante.
En la Argentina actual hay cada vez más divorcios y menos casamientos. La velocidad a la
que avanza este fenómeno sorprende. En 2002 había cinco enlaces por cada divorcio. En
2005 hay un casamiento por cada separación, según muestran las estadísticas del
Registro de las Personas de la provincia de Buenos Aires.
Por lo tanto, el resultado de esta dinámica se traduce en un aumento de los hogares
unipersonales como porcentaje del total. En 2010 se espera que sean el 22% y en 2025, el
25%.
Las marcas apuntan a ese segmento porque saben que allí hay un nicho con buen poder
adquisitivo. Hoy es posible conseguir en un supermercado desde lácteos con envases más
chicos hasta una botella de champagne individual. Es lo que se llama el desarrollo del
consumo individual. ¿Otras tendencias? Mariela Molciusky, del grupo CCR, resalta que
"crece el interés por los alimentos que posibilitan conservar la energía por un
lado y que se adaptan al ritmo de vida acelerado, como los snacks". Otro ejemplo
puede ser el de las bebidas energizantes.
Gustos y hábitos
Un informe de Consumer Trends distingue los siguientes tres comportamientos en este
segmento de la población en la Argentina:
- "Los solteros (urbanos de clase media y alta) tienen mayor disponibilidad de
ingresos para el consumo y también sed de experiencias. Viajan más. En algunos casos
ahorran todo el año para sus viajes. También en los productos buscan experiencias que
brinden beneficios emocionales, que hagan sentirse bien; productos más
sensuales, exóticos, gratificantes, divertidos".
- "Las mujeres de hoy tienden a pensar en el proyecto familiar a mayor edad que en
las generaciones precedentes; buscan disfrutar los años de libertad, se
gratifican con productos de cuidado personal (cosmética, ropa, y hoy también se incluye
la alimentación como fuente de satisfacción del ego y como una forma de colaborar con la
belleza). En los hombres también crece el consumo de productos de cuidado personal".
- "Entre las personas solteras surge lo que se denomina tribus urbanas:
una red social de amigos y conocidos que se crea en las ciudades, capaz de reemplazar a la
familia extendida o a la familia que se tarda en construir. Estos grupos tienen ritos de
iniciación, como el ingreso a ellos por presentación a través de otro conocido, y
hábitos que mantienen el vínculo (frecuentemente asociados con la comida y el tiempo
libre: salir a cenar determinado día de la semana, compartir un deporte los
jueves jugamos al fútbol-, el gimnasio o un consumo cultural determinado, como ir
al teatro, al cine o a recitales). El típico ejemplo de la tribu urbana puede verse en
las series televisivas Friends o Sex and the City".
El crecimiento de los hogares unipersonales no es una tendencia exclusiva de la Argentina.
En Suecia, por tomar un caso llamativo, representan más de la mitad de la población. En
Dinamarca, el 40%; en Inglaterra y Alemania, el 36%; en Francia, el 30% y en España, el
12%. Algo tan común en las sociedades europeas comienza a serlo también en Estados
Unidos. En la economía más grande del mundo, donde el presidente George W. Bush
representa a los sectores más conservadores de la sociedad que defienden los valores de
la familia, los solteros y solteras equivalen el 30% de su población total y la mitad de
los hogares son unipersonales. Por ello se ha intentado promover proyectos que otorguen
beneficios fiscales a aquellos que se casen. ¿Aumentarían los casamientos en la
Argentina si las parejas recibieran ayudas? |