Una economía con un
sector exportador que gana en presencia es importante porque significa más divisas para
el país (sobre todo si cuesta conseguir financiamiento externo) y porque brinda
oportunidades de trabajo para la gente. Los profesionales en Ciencias Económicas deben
ser conscientes de que el desafío de los próximos años será saber aprovechar al
máximo el panorama favorable que, al menos en los papeles, se le presenta a la Argentina.
En diversos rubros hay, y seguirá habiendo, oportunidades de desarrollo profesional
relacionadas con el boom exportador. Tanto en el agro como en la industria, tanto en las
grandes empresas como en las PyME, el campo profesional de las Ciencias Económicas se
amplía a medida que las exportaciones cobran más relevancia en la economía.
El desarrollo exportador aún no se encuentra consolidado del todo, advierten algunos. Hay
quienes creen que el actual momento solamente se debe al factor suerte y a que los precios
de las commodities se encuentren tan altos. Otros explican que muchas PyME que comienzan a
exportar lo hacen por una única vez y luego desisten de mantener el esfuerzo.
De todas formas hay un dato más importante: las exportaciones alcanzan niveles
históricos en lo que va del año. Si se tienen en cuenta los problemas con la cosecha y
las restricciones a las exportaciones de carne, esto demuestra que la Argentina
exportadora no sólo vive del campo ya que además se está ante un verdadero boom
exportador. En ese sentido, un aspecto relevante para destacar es la mayor inserción en
el comercio internacional, reflejada, particularmente, en la contribución al crecimiento
de las ventas externas de productos manufacturados. Así, la balanza comercial no sólo
continúa arrojando signo positivo, sino, además, el saldo es superior al registrado en
igual período de 2005 en el contexto de un fuerte dinamismo económico.
Las exportaciones de mayo de 2006 alcanzaron un récord de US$ 4.150 millones, acumulando
US$ 17.724 millones para los primeros cinco meses del año, con un crecimiento del 13% en
relación con el mismo período de 2005.
Las causas del aumento de las ventas al exterior pueden ser: una suba en la cotización de
lo que se exporta, un aumento de las cantidades que se venden, o ambas. De acuerdo con
datos del INDEC, en el período enero-mayo de 2006, la expansión de las exportaciones
respondió tanto a un incremento de los precios (7%) como de las cantidades vendidas (6%).
El aumento de las ventas se extendió a todos los rubros de exportación. Las manufacturas
de origen agropecuario y las de origen industrial representaron conjuntamente el 62% de
las ventas externas totales, explicando el 41% y el 38% del incremento en las
exportaciones, respectivamente.Exportaciones agrícolas
Con respecto a las materias primas, en los primeros cinco meses del año, las
exportaciones de productos primarios crecieron 2% a partir del aumento que mostraron los
precios que lograron compensar la caída en las cantidades vendidas. Los principales
productos exportados mostraron una disminución en su crecimiento. Particularmente, las
ventas de semillas oleaginosas cayeron 4% por la reducción de las exportaciones de soja a
China. Por su parte, las exportaciones de cereales también registraron una reducción de
las ventas del orden del 25%, particularmente por el comportamiento del trigo (-36%) y del
maíz (-17%), producto del menor rendimiento de las cosechas debido a las sequías del
último verano. El rubro que mostró una evolución positiva fue el mineral de cobre, el
oro y sus concentrados, cuyos principales destinos fueron Alemania, India y la República
de Corea.
El crecimiento de las manufacturas de origen agropecuario estuvo impulsado por el aumento
de las cantidades exportadas (15%) y, en menor medida, de los precios (3%). El principal
destinatario de las ventas de manufacturas agropecuarias es la Unión Europea, que
representa el 30% del total de exportaciones de MOA y tuvo un crecimiento de 27% respecto
de enero-mayo de 2005. Los rubros que siguen mostrando un buen comportamiento son grasas y
aceites, harinas para alimentación animal y productos lácteos. Los principales países
que recibieron aceite de soja fueron la India y China, en tanto que las harinas y pellets
tuvieron como principal destino la Unión Europea, que concentró algo más de la mitad
del total exportado. Los destinos más importantes de pieles y cueros preparados fueron
China, Estados Unidos y Hong Kong.
La industria crece
En el mes de mayo de 2006, las exportaciones industriales alcanzaron un récord de US$
1.335 millones, 34% por encima de las registradas en mayo de 2005 y 43% superiores al
récord previo a la devaluación. Fueron promovidas fundamentalmente por las ventas de
vehículos al mercado regional. Los mercados más dinámicos en este rubro fueron Brasil,
que concentró cerca de la mitad de las ventas, y Chile. Por su lado, las partes de
vehículos terrestres tuvieron como principal destino también a Brasil y, en menor
medida, a México (ambas son las economías más grandes de América Latina).
Se destacan, además, los envíos de plásticos a Chile y Uruguay, y de productos
químicos orgánicos a Estados Unidos y Brasil. Los destinos más dinámicos de las
exportaciones de MOI para los primeros cinco meses de 2006 fueron Chile y la Comunidad
Andina. Asimismo, la mayor contribución al crecimiento de las ventas de manufacturas
industriales estuvo dada por el Mercosur, Chile y la Comunidad Andina.
De todas formas, hay quienes son escépticos respecto al futuro de las exportaciones
industriales. Según un trabajo del estudio Broda, no existe el denominado "dinamismo
exportador". Hace notar que el desempeño de la Argentina en el período 2002-2005 no
ha sido superior al de Brasil, Perú o Chile. Mientras que las exportaciones crecieron 56%
durante ese tiempo, el resto de los países tuvo una performance de 96%, 125% y 123%,
respectivamente. El documento dice que "languidece el dinamismo que habían mostrado
en los dos últimos años los sectores exportadores de manufactura industriales", ya
que, excepto los automóviles, todas las ramas industriales cayeron en cantidades
exportadas en relación con el año anterior.
Sin embargo, este análisis no tiene en cuenta dos elementos que sirven para realzar un
poco más el desempeño argentino visto hasta ahora. Primero, la Argentina no ha tenido
más "suerte" que Chile, por ejemplo: mientras el precio del cobre sufrió un
boom en los últimos años, la soja se mantuvo estable. Segundo, en los últimos meses, el
país ha sufrido reveses en lo que atañe al comercio exterior, como la restricción a las
ventas externas de carnes y las menores cosechas de maíz y trigo por la sequía.
PyMEx
Según un monitoreo del Centro de Estudios para la Producción (Ministerio de Economía),
en el primer trimestre de 2006, las PyMEx (Pequeñas y Medianas Exportadoras) realizaron
exportaciones por US$ 864 millones, las que aumentaron un 20% respecto del mismo trimestre
del año anterior. El crecimiento de este grupo de empresas es superior al de las grandes
firmas exportadoras.
En el primer trimestre de 2006, los principales destinos de las exportaciones PyMEx fueron
Brasil, Chile y Estados Unidos. El país trasandino fue el punto que más creció para las
PyMEx (Mercosur y Chile concentran el 41% de los envíos al exterior). Por orden de
importancia, siguieron las exportaciones a la Unión Europea, que alcanzaron los US$ 168
millones a marzo de 2006 y aumentaron un 8% respecto de 2005. Estas ventas se vieron
impulsadas por las mayores demandas de Holanda, Reino Unido y España.
En tercer lugar, se ubicaron las exportaciones al Nafta, y este crecimiento fue liderado
por las mayores ventas a México y a Estados Unidos.
Alcanzaron un dinamismo muy importante las ventas PyMEx al resto de los países de
América Latina, ya que incrementaron sus ventas un 30% respecto de 2005. Los principales
destinos que contribuyeron a este crecimiento fueron Venezuela, Colombia y Perú. A una
cierta distancia se situaron las exportaciones a países de la región Asia Pacífico, que
mostraron un notable aumento del 67% respecto del año anterior debido a las mayores
compras de China, Hong Kong y Taiwan. Rusia aparece como otro destino relevante dentro de
las exportaciones al resto del mundo: alcanzaron US$ 29 millones en los primeros meses del
año con un 88% de crecimiento respecto de 2005.
La industria tiene un rol protagónico en la mayoría de los envíos realizados por las
PyMEx: el 77% de sus exportaciones son industriales, lo que totaliza un monto de US$ 666
millones en los tres primeros meses del año, que equivalen al 11% del total de las
exportaciones industriales efectuadas en ese período. Los principales productos
exportados por las PyMEx en este lapso son máquinas y aparatos mecánicos, material
eléctrico, productos plásticos, manufacturas de metales comunes y carnes.
De todas maneras, la cuestión no parece sencilla, según advierte el presidente de la
Comisión Estudios sobre Comercio Exterior y Organizaciones Regionales del Consejo, Dr.
Josué I. Berman: "La tasa de supervivencia de las PyME que exportan es baja".
Esto quiere decir que hay empresas que hacen el esfuerzo por única vez y luego dejan de
vender al exterior.
Lo cierto es que los pequeños y medianos empresarios deben sortear numerosas dificultades
para competir en un mundo globalizado. Pero, concretamente, ¿frente a quiénes deben
prepararse y a quiénes han de enfrentar nuestros profesionales?
Para el CEP, después de la salida del 1 a 1 en 2002, se produjo en la Argentina el inicio
de una nueva etapa más ligada a los mercados internacionales, con un marcado sesgo de
oferta exportable hacia actividades de mayor valor agregado. Los productos exportados
argentinos tuvieron un desempeño más dinámico que el correspondiente al de las
transacciones mundiales, y se observó un generalizado incremento de la participación
argentina en los principales destinos de exportación de cada producto. Una de las
conclusiones del trabajo es que la Argentina, dentro del Mercosur y Latinoamérica,
compite para exportar frente a naciones como Estados Unidos, Brasil, Alemania y China. En
los países desarrollados, la disputa es con México, Italia y Alemania. Finalmente, en
los destinos no tradicionales, la competencia es con Brasil, Alemania y el Este europeo.
La clase empresarial y los profesionales deben concentrar sus esfuerzos en decidir cómo
enfrentar a estos gigantes. La clase dirigente tiene que ocuparse de nivelar el terreno de
juego.
Mercosur y acuerdos
comerciales
Lo que negocie la Argentina en materia comercial con el resto del mundo importa y mucho a
las grandes empresas y a las PyME que exportan. Por lo tanto afecta de algún modo a la
labor de los profesionales. Actualmente, los países del mundo llevan adelante fuertes
planteos ante las reglas del comercio internacional.
Concretamente, ¿por qué es importante para la Argentina lograr acuerdos comerciales?,
¿en qué puede beneficiar ello a los argentinos, a los profesionales, a las empresas? Uno
de los motivos es que una economía resulta mucho más atractiva para los inversores
internacionales si demuestra tener acceso a otros mercados. Si la Argentina o el Mercosur
tiene firmado un acuerdo con la APEC o con China, será más atractivo para los capitales
extranjeros invertir en una fábrica de automóviles en Buenos Aires que en la ciudad de
México, ya que en ese caso los productos tienen vía libre para entrar automáticamente a
Asia (en el caso del ejemplo).
Esto no es un dato menor si se tiene en cuenta que la región se encuentra relegada con
respecto a otras en términos de atracción de inversión extranjera directa. En 2005, la
IED a Asia fue de US$ 161.000 millones, mientras que para América Latina fue de US$
72.000 millones.
La Argentina podrá ser atractiva en términos de precios relativos, pero no en términos
de escala ni de estabilidad. Brasil atrae más capitales porque su mercado es mayor y
Chile consigue más dólares porque genera menos incertidumbre. Sin embargo, la región en
su conjunto todavía no representa un mercado atractivo aun cuando las cifras
macroeconómicas hablan de un momento excepcional (que se mantendría por los próximos
años). Los especialistas señalan que una de las pocas regiones del mundo donde existen
avances en términos de negociaciones comerciales es América Latina. En parte, por el
interés de Estados Unidos, pero también por el acercamiento que muestra Asia,
principalmente a través de China, en cerrar acuerdos con los países del Cono Sur.
La estrategia de la Argentina a lo largo de los años y los diferentes gobiernos
democráticos ha sido la de definir su rol de exportador por medio del Mercosur. Claro que
el bloque adolece de problemas que son planteados todo el tiempo. Primero, el Mercosur se
encuentra en su peor momento, con una agenda dominada muchas veces por conflictos
políticos. Segundo, parecería tomar más fuerza un rebrote del proteccionismo a escala
mundial, y los esfuerzos del bloque por obtener un resultado positivo en la Ronda de Doha
parecen diluirse.
La Ronda de Doha fue lanzada en 2001 en la capital de Qatar con el objetivo de lograr una
liberalización del comercio mundial, que, según prometía el Banco Mundial, generaría
beneficios al mundo en torno a los 100.000 millones de euros anuales. Uno de los
principales argumentos a favor del acuerdo era que éste daría un fuerte impulso al
desarrollo de los países menos favorecidos; de ahí que la ronda también se llame Agenda
de Desarrollo de Doha. Lo curioso es que en cada reunión del Grupo de los Ocho se habla
de la necesidad de ayudar a las economías menos desarrolladas, pero, a la hora de tomar
medidas concretas, los líderes de los países más ricos atienden únicamente los
intereses de sus propias naciones.
Los profesionales en Ciencias Económicas que se desempeñan tanto en pequeñas como en
medianas y grandes empresas no lidian cotidianamente con estos temas, que están lejos de
sus preocupaciones. Pero, más de lo que creen, muchas veces, el escenario internacional y
cómo se negocian las cuestiones comerciales terminan afectando su trabajo diario. Los
desafíos seguirán llegando. |