A fines de
2006 coincidieron en Buenos Aires el 5° Congreso Argentino de Actuarios y el 8° Congreso
Panamericano de Actuarios. Hubo un esfuerzo grande de todo el grupo organizador, que
incluyó al Instituto Actuarial Argentino. Asistieron prestigiosos invitados del exterior.
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Autor:
Dr. Hernán Pérez Raffo
Integrante del Comité Ejecutivo |
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Durante más de un
año, un grupo de profesionales, con el apoyo de nuestro Consejo y del Instituto Actuarial
Argentino, estuvo organizando este evento, armando, desarmando y rearmando el programa de
actividades; contactando a los expositores, interesando a los auspiciantes, fomentando la
presentación de trabajos. El esfuerzo de todo el grupo organizador fue grande. El
Congreso fue organizado juntamente con el Instituto Actuarial Argentino.
Durante tres días nos propusimos alcanzar un objetivo ambicioso a partir del lema que le
fuera dado al Congreso: Horizontes de la Profesión - El hoy y las asignaturas
pendientes y su objetivo formal: Fomentar el desarrollo de la profesión
actuarial compartiendo herramientas, experiencias y desarrollos académicos en un
cambiante entorno social y de negocios.
Estuvieron acompañando expositores de altísimo prestigio internacional,
como Yehuda Kahane, de la Universidad de Tel Aviv, Edward Robbins, presidente electo de la
Sociedad de Actuarios de Estados nidos, Chris Daykin, actuario del gobierno británico,
entre otras celebridades de la profesión.
Se trataron temas en áreas que son comunes a nuestras incumbencias, como la salud y los
riesgos del trabajo, con profesionales de otras disciplinas que nos dieron su visión
desde una perspectiva distinta y nos brindaron la oportunidad de reconocer y valorar el
conocimiento del otro.
También nos interiorizamos sobre áreas de aplicación que auspician en el corto plazo
excelentes oportunidades para la profesión, como la administración de riesgos,
particularmente en bancos y otras instituciones financieras, impulsadas por el Nuevo
Acuerdo de Basilea.
Hemos compartido vivencias de profesionales que demuestran en el día tras día que las
fronteras de la profesión casi no existen y que la formación de los actuarios agrega
valor en áreas no tradicionales, como el marketing, la investigación de mercado o el
control de gestión.
Personalmente creo que hemos alcanzado el objetivo formal propuesto. Pero lo más
importante es que nos hemos reencontrado una vez más. Fueron sólo 3 días de
actividades, pero hubo más de un año de trabajo detrás de todo esto.
Solo un objetivo no se pudo lograr en esos tres días: no pudimos cumplir con ninguno de
los horarios propuestos. |
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