La recuperación
argentina, sin lugar a dudas, se basó en el extraordinario clima de la economía mundial,
un desempeño que no se veía hace 30 años. Por eso es fundamental saber cómo seguirá
la salud de los principales clientes de la Argentina. Acá va un resumen del debate. |
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Hay quienes afirman
que la Argentina está cada vez más aislada del mundo por decisiones que se toman a nivel
político. Otros, en cambio, creen que está más globalizada que nunca por el boom que
vive el sector externo. Quienes respaldan esta última teoría argumentan que, en
términos de intercambio comercial, el país ha ganado mucho en los últimos años como
consecuencia de la excelente coyuntura económica mundial. Según el último informe del
Fondo Monetario Internacional, que se presentó en la última Asamblea Anual de Singapur,
el mundo crece como nunca lo había hecho en más de 30 años. Y eso para la Argentina
significa mucho por tratarse de una economía pequeña y abierta.
El director del organismo, Rodrigo Rato, adelantó que el crecimiento se sostendrá por un
tiempo más y que los emergentes presentan también una situación sólida hacia futuro.
Los países en desarrollo, como China, India, Rusia y Brasil, son hoy en día un motor
adicional de la economía mundial. Eso hace que el mundo sea menos dependiente de los
vaivenes que puedan suceder en Estados Unidos, Japón o Europa.
La performance de este grupo de naciones ha sido extraordinariamente dinámica en los
últimos años. Acumulan el 70% de las reservas de dólares de todo el mundo, albergan a
más del 80% de la población mundial, consumen prácticamente el 50% de la energía que
se produce en todo el mundo y sus economías representan la mitad del producto bruto
mundial (medido en términos de poder de compra).
La Argentina se ve claramente favorecida por el andar de estas potencias emergentes, pero
mucho más por el contexto económico en general.
Para el FMI, la Argentina y la región crecieron rápidamente en los últimos años
gracias al comportamiento robusto de la demanda, liderado básicamente por el consumo
privado y el público. Pero también resalta el rol que han tenido las exportaciones
gracias al precio de los commodities. El dato positivo es que el precio de los alimentos
todavía no habría alcanzado su techo debido a dos factores.
Primero, porque el uso de los metales se ha expandido más rápido que el consumo de los
productos básicos agrícolas.
Segundo, en comparación con la industria de los metales, la oferta del sector agrícola
tarda considerablemente menos en responder a los movimientos de los precios.
Para la CEPAL, América del Sur enfrenta una gran oportunidad si sabe aprovechar durante
los próximos años el comercio con China e India. La relación comercial de América del
Sur con China es complementaria, es decir, existe un comercio interindustrial, mediante el
cual la región exporta productos primarios e importa manufacturas.
Para la India, América Latina y el Caribe representa todavía un mercado
pequeño, pero creciente. Al igual que China, el Tigre Asiático tiene un comercio
distinto con América del Sur y con América Central. India ya tiene un tratado comercial
con el Mercosur y Chile.
Hay quienes sostienen que ni la región ni la Argentina en particular están aprovechando
al 100% el momento actual. La CEPAL refuta este argumento al señalar que las
exportaciones de América del Sur crecieron más rápido que las de México y
Centroamérica, por lo cual la Argentina y sus vecinos estarían sacando provecho del buen
clima global mejor que nadie. Gracias a una importante mejora en los términos de
intercambio, el volumen de exportaciones de la región crecería en el período 2006- 2007
a un ritmo similar al de 2005, alrededor de 7-8%, la tasa más alta en el mundo después
de China. La CEPAL cree que la desaceleración que se espera de la economía mundial no
alteraría mayormente un escenario internacional positivo para la región.
De todas formas, en el FMI persisten las dudas respecto al futuro de la región. Según su
economista jefe, Raghuram Rajan, un argumento por el cual puede decirse que la región no
está aprovechando este momento es que su crecimiento es modesto comparado con el de otras
partes del mundo.
La argentina y una agenda reducida con
el Fondo
La Argentina tiene actualmente un peso marginal en la mesa de negociaciones de la
economía mundial. En el Foro Económico de Davos ningún funcionario asistió a la
reunión. Si bien es un evento donde asisten empresarios en su mayoría, la agenda por los
subsidios agrícolas (algo trascendental para el futuro de la Argentina) tuvo un
tratamiento especial. Lula estuvo presente y habló sobre la cuestión. Otro ejemplo del
poco peso que la Argentina tiene hoy en el mundo fue la propuesta que llevó la ministra
de Economía, Felisa Miceli, a la Reunión Anual del FMI para reformar el organismo y que
no prosperó. La carpeta fue presentada junto al grupo de países que incluye a Brasil y
la India, entre otros. La idea consistía en crear líneas de crédito automáticas en
caso de crisis y otorgar garantías en las emisiones de bonos de los países miembros del
organismo.
Estos dos ejemplos forman parte de los ejes que emplean aquellos que dicen que la
Argentina hoy está aislada del mundo.
Probablemente tengan algo de razón. Después de todo, si bien es cierto que la Argentina
hoy está más globalizada que nunca (y, si no, conviene ver lo que pasa con el turismo),
la realidad indica que las grandes inversiones y decisiones políticas hoy se encuentran
muy alejadas de nuestro país y de la región. |
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