La educación resulta
vital para el desarrollo y el progreso social e individual. Se observa una fuerte presión
para acceder a los estudios superiores y una tendencia a su prolongación, ya que el
diploma es considerado el mejor pasaporte para el empleo. Lo cierto es que la formación
de grado es un requisito necesario, pero no suficiente para mantener actualizadas las
competencias requeridas para el ejercicio profesional. Esto explica la emergencia y el
vigoroso desarrollo de actividades de capacitación y de posgrado.
Las instituciones deben dar respuestarápida y eficiente a esta
nueva realidad. A continuación se analizará el impacto de los cambios del contexto sobre
las competencias laborales y las repuestas que en materia de capacitación brinda el
Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.Los retos del presente
Debemos considerar en
primer lugar los cambios producidos en el mercado de trabajo. En los términos del gurú
Alvin Toffler, la tercera ola se ha ampliado; la demanda en el sector de servicios,
especialmente aquellos donde hay aplicación intensiva de conocimientos, ha desplazado la
demanda de mano de obra en los sectores fabriles y de logística, la que, actualmente, no
supera el 20 % del total.
El cambio es sin duda una consecuencia de la tecnología aplicada a los procesos
productivos y de distribución, pero también de su efecto sobre nuevos y sofisticados
servicios. Dos siglos de industrialización aumentaron la capacidad productiva mundial,
pero la irrupción de la informática y las telecomunicaciones significó un salto
cualitativo.
Otro reto es el que plantea el discutido proceso de la globalización, impulsado por la
desaparición de las fronteras comerciales y por el alcance y velocidad de las
comunicaciones. Un efecto directo de la internacionalización de la economía es la
estandarización de productos, de procesos productivos y, especialmente, de los
requerimientos de calidad; un ejemplo lo constituye la convergencia de las normas de
contabilidad y de auditoría.
Los factores de contexto marcan, indudablemente, el fin de una era y el comienzo de otra,
que ha dado en llamarse del conocimiento. La nueva era se caracteriza por una
economía que se desplaza del mundo hard de los productos, las máquinas y las materias
primas al de lo soft. Es imposible imaginar el futuro de cualquier actividad sin asociarlo
a los bienes intangibles: el know how tecnológico, las marcas, las redes o el
conocimiento de los empleados.
El impacto sobre el trabajo
Los retos descriptos enfrentan a los trabajadores en general, y a los profesionales en
particular, a nuevas situaciones y exigencias. En principio requerirán nuevos
conocimientos y habilidades para insertarse en el mercado laboral. En el caso de tareas
gerenciales o profesionales se necesitan, además de conocimientos, competencias
personales, como iniciativa, flexibilidad, construcción de relaciones, trabajo en equipo
u orientación a resultados.
Estas competencias se alinean con los requerimientos de las empresas, que
deben enfrentar el contexto competitivo y ante el cual deben responder en términos de
costo, calidad y servicio. En consecuencia, el recurso humano pasa a ser un factor
crítico de éxito que habrá que desarrollar.
Otra característica, propia del mercado laboral actual, es la desaparición del empleo de
por vida. La seguridad en el empleo, uno de los factores motivadores según Maslow, no es
lo común en el caso del trabajo calificado; en consecuencia, el técnico y el profesional
deben tener adaptación al cambio e incluso movilidad cultural para trasladarse a otras
localizaciones y países.
Este ambiente de trabajo que apunta a eliminar todo aquello que no agrega valor puede
parecer desafiante, pero la pregunta es qué pasa con los que no han podido acceder al
grado de conocimiento requerido o no cuentan con las condiciones personales de adaptación
a las nuevas circunstancias.
Los profesionales pasan a ser responsables de su propia carrera y por lo tanto deben
hacerse cargo del desarrollo de su propio talento y de su marketing personal. La
capacitación permite ampliar conocimientos y desarrollar competencias y, por lo tanto, se
convierte en una oportunidad.
La respuesta del Consejo
Para los profesionales en Ciencias Económicas, el escenario de las empresas, de los entes
gubernamentales y del tercer sector en los que actúan está sujeto a cambios permanentes
en la legislación y en las regulaciones. En el mismo sentido pueden mencionarse las
exigencias que crea el uso generalizado de la tecnología,el desarrollo de sofisticados
instrumentos financieros y las nuevas técnicas de gestión.
Por lo tanto, ellos enfrentan expectativas públicas crecientes tanto en lo relativo a la
actualidad de conocimientos y habilidades como a la calidad de sus servicios. Para ser
competitivos, tienen que entender los cambios en la economía y evaluar el impacto sobre
sus clientes y sobre su propio trabajo. A partir de allí, deben mantener las competencias
requeridas para el ejercicio profesional.
Atento a estos requerimientos, el Consejo dispone, a partir de 1989, de un área
específica de educación continuada para brindar a los profesionales una alternativa de
capacitación diseñada de acuerdo con sus necesidades y con característicasdiferenciales
-pertinencia, calidad y costo- respecto de otras ofertas del mercado.
La capacitación se centra en las incumbencias de las Ciencias Económicas comprende temas
contables y de auditoría, tributarios, de actuación judicial, societarios, de
administración, finanzas, economía y actuarial. Complementariamente,amplían la gama de
posibilidades los cursos de informática, idiomas y temas especiales, como oratoria o
técnicas de redacción.
A partir de 2001, la oferta educativa se completó con propuestas de mayor duración, como
los Programas de Especialización en Administración, Economía y Finanzas y Tributación;
en 2004 seincorporó el curso de Normas Contables y de Auditoría Nacionales e
Internacionales. Más de 400 cursos ofrecidos y 6 mil cursantes por año dan cuenta de la
tarea realizada y del interés de los profesionales por mantenerse actualizados. |