La Dra.
Heller, profesional en Ciencias Económicas, es una estudiosa de los temas que tienen que
ver con la mujer y las organizaciones. Dice que en la Argentina se observa un cambio
favorable para aumentar la participación de las mujeres en las organizaciones, pero que
el avance es aún lento. Hay países de la región que siguen estando mejor.
|
|
Autora:
Dra. Celina Boccazzi
Coordinadora periodística de Universo Económico. |
|
|
|
Según un dicho
popular, en la vida hay tiempo para todo. Y algo parecido aplica la Dra. Lidia
Heller para el caso de las mujeres profesionales. Según esta profesional, que se
especializa en temas de mujer y organización, una mujer puede cumplir con todos los
objetivos que se plantee en su vida aunque difícilmente pueda afrontar todos a la vez.
Heller se recibió de Contadora Pública en 1975, después de ser Licenciada en
Administración. Su vida profesional dio muchas vueltas, según ella define. Dice que no
tuvo la típica carrera tradicional de un Contador Público. Cuando iba terminando la
carrera -cursaba las últimas cinco materias, que eran en su mayoría de contabilidad- se
dio cuenta de que lo contable no era lo suyo: Terminé porque quería
tener el título y así lo hice.
Heller habrá firmado uno o dos balances a lo largo de su trayectoria como contadora, ya
que luego se inclinó por otros temas. De todas formas reconoce que en los últimos diez
años se ha reconciliado con su profesión desde la Administración: Creo que las
carreras profesionales siempre dan la oportunidad de encontrar una arista donde uno puede
insertarse.
A continuación, el diálogo con Universo Económico.
UNIVERSO ECONÓMICO: ¿CÓMO COMIENZA
SU CARRERA PROFESIONAL?
LIDIA HELLER: Comencé trabajando en el Ministerio de Desarrollo Social,
primero en un área de salud y después en distintas gerencias de proyectos sociales.
Luego me fui de allí y trabajé en una dirección de investigación del Instituto
Nacional de la Administración Pública, una experiencia muy rica porque pude estar en
contacto con profesionales de distintas disciplinas. En uno de los trabajos que hicimos en
el año 1985 en este lugar, se relevó un censo de agentes públicos para saber dónde
estaban y qué características tenían. Con esta investigación se tenía por primera vez
información desagregada por sexo de estos trabajadores. Se empezó así a ver cuál era
la situación de varones y mujeres en el sector público. Ese trabajo lo hice junto a
Susana Ruiz, y fue bastante pionero porque en aquella época no había mucha información
al respecto. Encontramos, por ejemnificaba llegar para ellas. Con todo ese
material publicamos un libro que se tituló Por qué llegan las que llegan. Años más
tarde, en 1997, gané una beca que otorgaba el gobierno sueco para un programa de
management para mujeres. Pasé un mes en Suecia con 25 colegas latinoamericanas estudiando
el tema. A partir de entonces me enfoqué directamente en áreas que tienen que ver con
las mujeres y las organizaciones.
UE: ¿CUÁL FUE LA MOTIVACIÓN QUE
TUVO PARA DEDICARSE A ESTOS TEMAS?
LH: Básicamente, la terrible situación de injusticia cuando una observa a
un varón con menos preparación ocupando una jefatura y a mujeres más preparadas que no
la pueden ocupar. No sólo me interesa el tema de la discriminación por género. Hay
muchos tipos de discriminaciones dando vueltas por ahí.
UE: ¿CÓMO FUE PERCIBIENDO QUE SU
TRABAJO ERA ÚTIL?
LH: A través de la capacitación. Esto da la posibilidad de observar cambios
en las personas a lo largo del tiempo. He visto mujeres que lograron pequeños cambios que
fueron significativos en sus carreras.
UE: EN LAS CAPACITACIONES LOS
INTERCAMBIOS SON MUY RICOS, ¿VERDAD?
LH: Sí, sobre todo entre mujeres porque nosotras volcamos más. A veces
diría demasiado
(risas). Por ejemplo, una está hablando de un tema específico,
puntual, y de repente alguien comienza a hablar de su marido, sus hijos, su familia
Yo creo que en algunos casos hay que separar lo personal de lo laboral. Pienso que ayuda
mucho tomar conciencia de que lo que les pasa a las mujeres no es por culpa de
una, sino que una forma parte de un colectivo. Cuando las mujeres logran
darse cuenta de ello es como que hacen un click. Ah, era eso
dicen. No es que me relegaron porque hice algo mal.
UE: ¿VE ALGÚN CAMBIO FAVORABLE EN
LAS ORGANIZACIONES DEL PAÍS?
LH: Se está empezando a ver. Lentamente, pero algo se ve.
En otros países más desarrollados hay programas específicos impulsados
desde los gobiernos y desde las empresas. Acá, tímidamente, algunas empresas, sobre todo
las multinacionales, están comenzando a incorporar los llamados programas de
diversidad, que tratan de incluir a las minorías. Las mujeres en la Argentina somos
la primera minoría.
UE: ESOS PROGRAMAS DE GOBIERNO QUE
USTED MENCIONA, ¿SON DE PAÍSES AVANZADOS?
LH: En general, sí. Me refiero principalmente a los nórdicos, que son los
primeros en el mundo en estas cuestiones. También Estados Unidos y algunos europeos son
líderes en estos temas. En la región, yo diría que la Argentina está en el medio. Por
ejemplo, en el tema la mujer y la empresa, países como Colombia, Venezuela y
México están más adelantados que nosotros. De todas formas, ha habido muchos avances en
la Argentina en los últimos diez años. Por ejemplo, la ley de cupo femenino nos ha
posibilitado más del 30% de los lugares en el Congreso, algo interesante para la región.
También las dos mujeres integrantes de la Corte Suprema de Justicia, Elena Highton de
Nolasco y Carmen Argibay, son dos profesionales de una alta carga intelectual y
prestigiosa trayectoria. Sin embargo, todo esto no siempre es suficiente.
UE: CUANDO LAS MUJERES LLEGAN A ESTOS
LUGARES, ESO ES CELEBRADO COMO UN ACONTECIMIENTO. NO DEBERÍA SER ASÍ.
LH: Claro que no. Es que las mujeres que llegan a esas posiciones deberían
ser más conscientes e introducir cambios para facilitar la llegada de otras mujeres.
Hemos tenido ministras, ejecutivas y empresarias que han actuado como si fueran hombres.
UE: UNA MUJER LLEGA A PUESTOS
IMPORTANTES Y LAS ORGANIZACIONES NO DISCRIMINAN EXPLÍCITAMENTE. PERO, SUTILMENTE, LAS
MUJERES QUEDAN DE LADO CON PRÁCTICAS HABITUALES COMO ORGANIZAR REUNIONES DE TRABAJO EN
HORARIOS EN LOS QUE LA MUJER NECESITA ESTAR EN EL HOGAR.
LH: Claro. Hasta que no se democratice la vida familiar eso no se va a
solucionar. La familia es un rol tradicionalmente asignado a las mujeres y los roles de
cuidado de los hijos han sido también ocupados por ellas. Si a eso le sumamos que la
mujer debe salir al mercado de trabajo a ocupar cargos importantes, entonces yo creo que
debe haber acuerdos en la familia para organizarse mejor. También es cierto que a muchas
mujeres se les simplifica el tema eligiendo no tener pareja, no tener hijos o, a lo sumo,
tener un solo hijo.
UE: EN ESTE PROCESO DE
DEMOCRATIZACIÓN LOS VARONES SON IMPORTANTES.
LH: Por supuesto. Supongamos que como mujer quiero hacer una carrera
profesional y esto me exige viajes, traslados, reuniones. La pregunta que debo hacerme es:
¿está mi compañero dispuesto a aceptar todo eso?
UE: ¿Y CÓMO LLEVA SU TAREA DE
ESCRITORA?
LH: Me da muchas satisfacciones. De todas formas, no diría que soy
escritora. Sí he escrito tres libros a partir de mis investigaciones. Estoy por publicar
ahora uno en España sobre los nuevos paradigmas y las nuevas realidades de las mujeres
que trabajan.
UE: ¿CÓMO DISTRIBUYE SU TIEMPO?
LH: Distribuir el tiempo es fundamental para las mujeres. Diría que es mucho
más importante que para los hombres. Si una no sabe cómo va a administrar ese recurso
tan valioso, todo es muy difícil. Es por esto que la vida de las mujeres es más
complicada que la de los hombres. Yo creo que hay que saber decir no. Tenemos
una tendencia a decir a todo sí y eso no va. Muchas chicas, principalmente
entre 25 y 35 años, me preguntan si se puede en la vida tener marido, hijos, y ocupar un
puesto de trabajo importante. Yo les contesto que se puede, pero no todo al mismo tiempo.
Si uno quiere que los hijos vayan perfectos al colegio, que la casa esté ordenada, que
una vista como una modelo y encima ser una profesional exitosa
yo digo que eso no se
puede hacer todo a la vez y sin una familia que ayude.
UE: ¿QUÉ ES EL PROGEO (PROGRAMA EN
GESTIÓN DE ORGANIZACIONES CON ENFOQUE DE GÉNERO)?
LH: Hace seis años construimos esta red de mujeres latinoamericanas y del
Caribe. Uno de los proyectos fue trabajar con capacitación a distancia. La capacitación
presencial es muy costosa. Por eso empezamos a diseñar un programa en gestión de
organizaciones con enfoque de género, con la colaboración de FLACSO y de distintos
expertos internacionales que desarrollaron módulos. La participación y la recepción
fueron fantásticas. Uno a veces piensa que lo virtual es frío, pero cuando se ven los
foros que se arman, uno comprueba lo grande que es todo esto. Como coordinadora de este
programa, ver cuánto ha avanzado me da muchas satisfacciones. |
|