Autor: Dr. CP
y LE Aarón Gleizer |
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Contador Público.
Licenciado en Economía. Asesor Normativo IMFC. Presidente de la Comisión de Actuación
Profesional en Cooperativas y Otras Entidades sin fines de lucro (CPCECABA). |
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El convenio
celebrado por la Cooperativa SANCOR con el gobierno de Venezuela le permite superar una
compleja situación financiera y preservar la naturaleza cooperativa de una entidad
señera en la defensa del interés de los productores lácteos. |
La sorpresiva salida
que encuentra la Cooperativa SANCOR para resolver las dificultades financieras que venía
atravesando desde hace varios años, será acogida con amplio beneplácito por los
cooperadores de nuestro país y de los países hermanos, porque a diferencia del proceso
de extranjerización y destrucción de empresas públicas y solidarias que prevaleció
durante los últimos tres decenios, en este caso la solución transita por la vía de la
producción y exportación de productos lácteos y conocimientos tecnológicos hacia la
República Bolivariana de Venezuela. En definitiva, SANCOR logra conservar sus valores
esenciales; esto es, su carácter de empresa nacional y su naturaleza cooperativa.
Hubiera sido una notoria paradoja que la empresa modelo creada hace 68 años por los
productores lácteos de Santa Fe y Córdoba para defender el valor de su trabajo frente a
la explotación monopólica a la que los sometía The River Plate Dairy Company, terminara
apropiada por empresarios lucrativos de origen local o foráneo que difícilmente hubieran
asumido la defensa del interés de aquellos productores. La paradoja se acentuaba por la
reciente sanción de la Ley 26.073, que declara a la ciudad de Sunchales, provincia de
Santa Fe, donde está ubicada la sede de SANCOR, como Capital Nacional del Cooperativismo (1).
Se ha sostenido que una de las razones del éxito de Sancor fue el sistema
cooperativo, a través del cual los productores se vincularon entre ellos y las
instituciones.
La posibilidad de participar en las decisiones empresariales que los afectaban
directamente, significó un cambio fundamental de relación entre los aportantes de
materia prima y la empresa que la elaboraba y comercializaba. La estructura cooperativa
dio voz y voto, con poder de control, a los productores (2).
Por otra parte se ha informado que en el año 2005, y luego de 67 años (de operar)
bajo el modelo de segundo grado, se abre un nuevo telón para esta empresa láctea. Sancor
modifica su estatuto para permitir una actuación directa de la cooperativa con los
productores que decidan asociarse en forma individual y con las cooperativas que quieran
continuar siendo asociadas (3). Para
acceder al material completo, haga click aquí. (pdf, 48Kb) |
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Publicado en Revista del Instituto de la
Cooperación, Nº 176/2007, pág. 136.
(1) Cfr. GLEIZER, Aarón, SANCOR: Emblema y
herramienta, en periódico Acción, Nº 969, primera quincena de enero
de 2007, pág. 15.
(2) Cfr. Sancor: Todas las voces todas...., en
Revista Lazos cooperativos, Nº 65, diciembre 2006, pág. 5.
(3) Ibid. |
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