El ex ministro de Economía, Roberto Lavagna, advirtió que
las políticas económicas heterodoxas no deben quedarse en "un distribucionismo de
discurso" y destacó que el Estado no debe estar "ausente ni invadir la
actividad privada".
"Así como hay que cuidarse de los eternos retornos de las ortodoxias basadas en el
ajuste permanente, también hay que cuidarse de ciertas heterodoxias, que son aquellas del
distribucionismo del discurso", advirtió Lavagna.
El ex titular del Palacio de Hacienda remarcó que es necesario aplicar en el país
"políticas económicas que descarten el ajuste ortodoxo y que no hagan uso del
facilismo del subsidio".
También definió el rol del Estado en el esquema económico de la Argentina: "Ni un
Estado ausente ni un Estado que invada la actividad privada en general".
Lavagna pidió además "reforzar las instituciones para evitar la concentración de
poder" al exponer sobre la "Visión económica del mundo del siglo XXI", en
el marco del 7mo. Congreso de Economía.
"Con una economía excepcionalmente fuerte, no podemos desatender las cuestiones
institucionales. A mi entender, la macroeconomía y las instituciones van de la
mano", destacó el economista y ex titular del Palacio de Hacienda en los gobiernos
de Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner.
También recordó que "la derecha nos decía que las políticas económicas eran
buenas pero los resultados eran malos, porque el país tenía malas instituciones. En
realidad, esas políticas eran malas, y terminaban destruyendo a las instituciones",
reflexionó.
El ex funcionario avanzó sobre su análisis de la inserción de la Argentina en América
Latina al cuestionar la posibilidad de que el ingreso de Venezuela al Mercosur "le
cambie la agenda al mercado", y comparó la región con los países de fuerte
crecimiento del sudeste asiático.
Lavagna señaló que América Latina "ha ido perdiendo relevancia en el mercado
global" y que ha tenido resultados "pobres" respecto de los países del
sudeste asiático al comparar las tasas de crecimiento, la producción per cápita, la
participación en la producción de bienes manufacturados y la distribución del
ingreso".
"La región de los mercados emergentes que estuvo más cerca del Consenso de
Washington y que tuvo relación más intensa con los organismos internacionales de
crédito como el FMI, es el sector que menos avances hizo en términos de crecimiento
económico, tecnología y distribución del ingreso", analizó.
Lavagna destacó que "ninguna región del mundo hizo tantos acuerdos con el FMI como
América Latina: 123 contra 53. América Latina incumplió el 70 por ciento de esos
acuerdos que firmó", reseñó.
El ex ministro puntualizó que "debe cambiar el modelo de concentración de poder y
de riqueza" y advirtió que los países de América Latina no podrán competir con el
sudeste asiático "sobre la base de un modelo de regulación social extrema -una
manera elegante de hablar de autoritarismo-, escasa movilidad ascendente y bajos
salarios".
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