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Análisis fiscal de las tres grandes: Buenos Aires, Córdoba y
Santa Fe (1)
A fines de febrero, cuando se firmó el acuerdo por la coparticipación entre la Nación y
las provincias, se calculaba una proyección de déficit de $ 2.000 millones para el
conjunto de los estados provinciales. Casi dos meses después, las nuevas estimaciones
predicen que las provincias tendrán un déficit de $ 3.800 millones para fines del 2002.
Cuando el conjunto de las provincias se comprometió a reducir su déficit fiscal en casi
$ 3.000 millones (de alrededor de $ 5.000 millones en el 2001, a $ 2.000 millones en el
2002), los pocos que confiaron en su concreción tenían al menos dos elementos a su
favor:
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1. El default generalizado de las deudas provinciales más
la pesificación y reprogramación de lo ingresado en la fase uno del canje, le sacaría a
las provincias un peso considerable en su gasto. |
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2.
Y el nuevo esquema de coparticipación daría sus réditos a las
provincias a partir de un quiebre en el descenso de la actividad económica hacia el
segundo semestre del año, que al incorporarse el impuesto al cheque en la masa a
coparticipar significaría mayores recursos en pos de cumplir con el déficit acordado. |
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Adicionalmente,
pero con menor importancia, un principio de salida de la crisis indicaría el fin de las
tasas de caída de las recaudaciones provinciales y la vía de los recursos propios
también ayudaría a hacer creible lo pactado.
Los últimos dos meses cambiaron sustancialmente el panorama. La crisis productiva, lejos
de atemperarse, se incrementó y erosionó las recaudaciones provinciales.
Tanto el aumento del dólar como la suba de precios, fueron absolutamente funcionales con
el objetivo de cerrar la brecha fiscal de la Nación. El ensanche de las bases imponibles
de impuestos vinculados a la actividad, como el IVA, se reflejó en marzo con una caída
interanual de sólo 7,4% de la recaudación nacional. Y el nuevo piso del dólar provocó
el aumento de las retenciones a la exportación, lo que, según las estimaciones
oficiales, le reportará unos $ 5.000 millones adicionales al Estado nacional.
Un análisis fiscal de las "tres grandes"
Un reflejo de las estimaciones que cada gobierno provincial ha realizado para el presente
año, surge de observar las leyes y proyectos de presupuesto.
Como el problema provincial se remite, principalmente, a ordenar las cuentas de Buenos
Aires, Córdoba y Santa Fe, hemos limitado el análisis a los presupuestos de estas tres
jurisdicciones solamente.
El año pasado, el déficit fiscal conjunto de las tres grandes constituyó el
63,6% del acumulado provincial, Buenos Aires representó el 49,4% del total, Córdoba el
10% y Santa Fe el 4,2%. En el 2002, estas provincias tienen proyectado un déficit fiscal
conjunto del 49,4% del acumulado provincial, desagregado, por su participación de la
siguiente manera:
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Buenos
Aires el 36,3%;
Córdoba el 5,4%, y
Santa Fe el 0,6%. |
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En las leyes de presupuesto elaboradas para este año, Buenos Aires prevé
un déficit de $ 1.073 millones, proyectando una caída de 63% con respecto al 2001;
Córdoba estima un déficit de $ 160 millones (-61,8% con relación al 2001), y Santa Fe
proyecta un desequilibrio de $ 18,8 millones (-91,2% sobre el 2001). La fuerte reducción
del déficit que plantea Santa Fe se explica por el importante aumento proyectado de los
recursos de origen nacional, estimados en un 19,7% con relación al 2001.
Con respecto al gasto, Buenos Aires y Córdoba proyectaron una reducción del gasto del
11,6% y 13% respectivamente, y Santa Fe prevé un aumento del gasto del 2,9%. Esta
diferencia se debe a que Santa Fe calcula en su presupuesto el aumento de los precios en
la partida de bienes, como consecuencia de la inflación. En cambio Buenos Aires y
Córdoba no inflacionan este ítem. Con respecto al gasto, hay que subrayar también que
mientras Buenos Aires y Santa Fe redujeron levemente su gasto en el 2001, Córdoba lo
incrementó casi un 10% durante el año pasado.
Si se analiza la ejecución presupuestaria del primer trimestre del año, se observa una
fuerte caída de la recaudación propia en los tres estados provinciales analizados: en
Santa Fe fue de 19,7%, en Córdoba de 26,4% y en Buenos Aires de 32,4%. Para poder cumplir
con los ingresos de origen provincial proyectados en el 2002, entre abril y diciembre
próximo Buenos Aires debería aumentar su recaudación un 32,7% con relación al 2001;
Córdoba tendría que incrementar sus ingresos propios un 7,8% con respecto al año
pasado, y Santa Fe sólo un 5% con relación al mismo lapso del 2001.
Aunque los presupuestos presentados y, en la mayoría de los casos, aprobados por Buenos
Aires, Córdoba y Santa Fe aplican la reducción del 60% del déficit pactada en el
acuerdo con la Nación de febrero pasado, en la práctica las provincias difícilmente
podrán cumplirlos.
Existen básicamente dos razones que explican esta situación futura del Acuerdo:
I) Cuáles son los problemas que deberán afrontar
las provincias para reducir sus erogaciones?
Una parte de los gastos que los gobiernos provinciales realizan está siendo indexada por
inflación, ejemplo de ello pueden ser la compra de bienes de consumo y de uso. Por otro
lado, una nueva reducción del gasto implicaría necesariamente achicar aún más las
remuneraciones del personal y las transferencias a municipios, que componen
aproximadamente el 80% del gasto provincial y que para los gobernadores resulta de
difícil aplicación en las circunstancias económicas y sociales presentes.
II) Podemos observar cuál fue el
comportamiento de los recursos propios y de origen nacional en el primer trimestre del
año 2002 y, en base a ello, realizar hipótesis.
Cuál fue el comportamiento de los recursos propios
en el primer trimestre?
Analizando cada provincia en particular para el primer trimestre del año, podemos
observar que Buenos Aires experimentó una caída del 32,2% respecto a igual trimestre del
año anterior.
Los impuestos que más contribuyen en el total tuvieron un comportamiento similar:
Ingresos experimentó una caída del 27%, Inmobiliario lo hizo en un 27% y Automotores en
un 38%.
La provincia de Córdoba también obtuvo una disminución importante de sus ingresos
propios (-26,4%), ello significa que en el primer trimestre se perdieron ingresos por $ 60
millones, respecto al mismo trimestre del año anterior. Tanto ingresos brutos como
inmobiliarios presentaron caídas de 24,5% y 26,3% respectivamente.
Por último, Santa Fe experimentó en el primer trimestre una disminución de los recursos
tributarios del 19,7%, respecto a igual período del año 2001. El impuesto a los ingresos
brutos sufrió una caída del 25%, mientras que los ingresos provenientes del impuesto
inmobiliario descendieron en un 17,3%.
Una vez que hemos observado cómo fue el desempeño de los recursos tributarios en el
primer trimestre, podemos preguntarnos cuánto deben crecer los mismos en lo que resta del
año para cumplir lo presupuestado y, en consecuencia, lograr la meta del pacto con la
Nación.
En los próximos 9 meses los recursos deberían aumentar en un 32,7% para el caso de la
provincia de Buenos Aires, un 7,8% en Córdoba y un 5% en Santa Fe, respecto al mismo
período del año anterior.
Ello significa que las provincias deberán recaudar, en los próximos tres trimestres, un
total de $ 3.094 millones en Buenos Aires, $ 639 millones en Córdoba y $ 639 millones en
Santa Fe.
Cuál fue el comportamiento de los recursos
nacionales en el primer trimestre?
Si consideramos la comparación interanual del acumulado del primer trimestre para los
recursos nacionales, al cotejar con similar período del año anterior podemos observar
que los ingresos fiscales alcanzan una variación negativa de 16,1% ($ 1.816 millones) y
10,6% ($ 5.517 millones) respectivamente.
De la desagregación de los principales tributos se deduce que el impuesto a las ganancias
presentó una caída en el trimestre analizado de 32%.
El IVA, al igual que en los meses anteriores, sigue sin mostrar cambios, alcanzando una
reducción del 30% con relación al período acumulado de los tres primeros meses del
año.
También por esta vía de ingresos podemos observar que las provincias experimentarán
disminuciones en los ingresos por coparticipación federal. De hecho, para cumplir con las
metas presupuestadas por cada provincia, los mismos deberán cambiar su tendencia
decreciente.
Proyecciones propias para el 2002
El escenario 2002 de recursos proyecta para las provincias unos $ 14.500 millones de
origen nacional, más unos $ 11.900 millones de recursos propios ($ 8.700 millones
tributarios y $ 3.200 de capital y otros). En cuanto al gasto, se estima un piso de $
30.200 millones. Con estos números, el déficit del 2002 ascendería a $ 3.800 millones,
casi el doble de lo comprometido en el Acuerdo, y sólo $ 1.100 millones menos que el
déficit del 2001.
El efecto de lo anteriormente expuesto no es sólo incumplir el pacto exigido por el FMI,
sino que se profundizará la utilización de bonos provinciales como único instrumento de
financiamiento, dado que los mercados voluntarios de préstamos estarán cerrados durante
todo el año para el conjunto de las provincias y la Nación.
Ante esta situación, pueden plantearse dos situaciones. Una indicaría la profundización
del camino del ajuste, que para los gobernadores es políticamente indigerible dado que el
72,1% del gasto promedio de las provincias está dirigido a personal (57,7%) y
transferencias a municipios y otras reparticiones públicas (14,4%). Además, el gasto de
funcionamiento del Estado (bienes de consumo y servicios), sufrirá los aumentos de
precios y los rebalanceos de las tarifas de servicios. La otra vía, puede ser la
formación de un fondo de asistencia a las provincias financiado por las retenciones y que
se gire a los estados según vayan cumpliendo con las metas propuestas en un nuevo acuerdo
fiscal con la Nación.
Al no ser creíble que las provincias se comprometan a bajar drásticamente el gasto o
aumentar la recaudación en el 2002, se debe comprometerlas en un horizonte de ajuste de 3
años, donde las metas del 2002 se vinculen a reducir partidas del gasto flexible y se
diseñe un programa de reforma de los estados provinciales a ejecutar en el 2003 y 2004,
junto a un programa de rescate integral del conjunto de bonos emitidos por las provincias.
(1)
Extracto del Informe Económico Mensual del Centro de Estudios Bonaerense,
La Plata, mayo de 2002. |