El
Dr. Alberto Levy inició su conferencia destacando la importancia de los valores, entre
los cuales remarcó a la nobleza y el ejemplo como mayores. Introdujo el tema
como complicadito dado que los profesionales en Ciencias Económicas
estamos adictos a una parte de la perspectiva bidimensional, cuando lo que
necesitamos es un equilibrio entre dos posturas.
Planteó la situación como un duelo que se presenta, en la empresa, cluster o región,
entre esos dos lados necesarios para el equilibrio y, en forma muy creativa, lo describió
como un duelo entre las características de dos familias italianas, los ORTRELI y los
SEICOSI.
La primera característica de esas familias es la contraposición entre lo objetivo de una
y lo subjetivo de la otra. Planteó el ejemplo del arrecife; en el cual un barco parte de
una isla a otra esquivando ese arrecife. El barco llega al objetivo (la otra orilla), pero
no se sabe qué camino eligió, el más largo, el más difícil o el más recto, ¿Desde
qué punto de vista se evalúan esas características? Entonces concluyó que es
imposible conocer objetivamente la realidad dado que existen construcciones
subjetivas de lo que se percibe y ahí es donde, dada la realidad, las distintas
personas inventan la propia y es en este punto donde surge la posibilidad de coordinar la
conducta con lo que cada uno cree que es la realidad. A este fenómeno lo denominó
coordinación cognitiva.
Bajo este punto de vista, definió a la organización como coordinación cognitiva
de coordinaciones cognitivas y fue un paso más allá, agregando que, además
cuando hablo de organización hablo de lenguaje, de coordinación de
conversaciones remarcó.
En segundo lugar, mencionó lo racional de los Ortreli versus lo emocional de los Seicosi
nótese la segunda letra de ambos apellidos-. En este punto aclaró que sigue la
teoría de la psicología cognitiva, o sea la comprobable científicamente.
Hecha esta aclaración, inició una descripción de lo que denominó como
arquitectura de la mente planteando que, dado el mundo (la realidad), nuestros
módulos receptores, en cuanto a que son las redes neuronales especializadas en cada uno
de los cinco sentidos, captan ese mundo y lo transmiten a lo que él llamó working
memory o sea la memoria de corto plazo. De la W M pasa a la Memoria de Largo Plazo,
ya sea a la semántica, episódica o procedural. Así se construye nuestro paradigma, que
son nuestras creencias indiscutibles. Acá remarcó que lo que creemos quizás
lo tenemos procedimentado y es precisamente aquello de lo que deberíamos estar
dudando.
En este punto situó a la emoción como componente que afecta a todos los procesos de
construcción de los paradigmas dado que ésta influye en cómo se perciben, procesan,
recuerdan y manejan las memorias de corto y largo plazo. Entonces se preguntó
¿Qué significa que una decisión sea racional? agregando en este marco, el
componente de la incertidumbre y la ambigüedad a las cuatro formas diferentes de
comprender la realidad, las cuales definió como: acomodación (conocimiento acomodativo),
divergencia (conocimiento divergente), convergencia (conocimiento convergente) y
asimilación (conocimiento asimilativo). Además señaló que estos cuatro tipos de
conocimiento provienen de combinaciones de la experimentación (activa), experiencia
(concreta), observaciones (reflexiva) y conceptualización (abstracta). Enfatizó que
estas cuatro formas son importantes para la capacidad de diagnosticar y desafiar nuestras
creencias; remarcando que las diferentes profesiones y los distintos sectores de la
empresa funcionan mejor en diferentes cuadrantes señalando que en una organización
se necesitan las cuatro formas sí o sí. Para graficar esto último situó a
diferentes sectores en los distintos tipos de conocimiento, como ser:
a) Recursos Humanos en el conocimiento divergente.
b) Investigación y Desarrollo en el conocimiento asimilativo.
c) Ingeniería en el conocimiento convergente.
Abordando
ahora el tema del aprendizaje como medio de llegar al conocimiento, partió de la idea que
nuestro sistema de creencias (que conlleva ambigüedad) determina nuestros objetivos, los
cuales, sumados a la realidad que percibimos (a lo que llamó mundo 1), son
enviados como información a nuestro sistema ejecutivo central (que indica la manera en la
que se decide) y se produce de este modo, nuestra propia percepción de la realidad (que
denominó mundo 2). Así, de este proceso surgen tres acciones probables:
1- Aprender (con lo que modificamos nuestra percepción de la
realidad -mundo 1-).
2- Aprender a aprender (lo que implica desafiar el objetivo).
3- Aprender a desaprender (con lo cual influimos sobre nuestro
sistema de creencias).
Yendo ahora a
la tercera característica de nuestras dos familias, nos hizo ver el duelo entre lo
tangible de los Ortreli y lo intangible de los Seicosi -vuélvase a notar la tercera letra
de los apellidos-. Para graficar esta contraposición, mostró una planilla de Análisis
de Fortalezas y Debilidades en el perfil de desempeño de diferentes atributos de una
organización, ya sean éstos tangibles o no. Entonces se preguntó ¿Cuánto vale
la mística (
) y el sentido de pertenencia de la gente?, además en este punto
remarcó que la creación de valor depende más de los intangibles que de los bienes
tangibles. Entonces ante esta situación se cuestionó la forma de imputar esto ya
que ¿cómo se toma el valor de una marca, el crédito, el tiempo, la calidad de la
información disponible, la estabilidad de los resultados, la organicidad o la capacidad
de maniobra mental además de la productiva y financiera.
Remarcó como ejemplo de lo anterior que los profesionales en Ciencias Económicas
estamos acostumbrados a hablar del valor tiempo del dinero (
) pero cómo
tomamos el valor dinero del tiempo?. |